Por primera vez, la Casa Blanca dijo que apoya dar estatus legal permanente a las familias que fueron separadas en la frontera entre Estados Unidos y México durante la administración del ex presidente Donald Trump.
La postura llega un año después de la creación de un grupo de trabajo por parte de la administración del presidente Joe Biden para ayudar a reunificar a las familias separadas.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que están abogando ante el Congreso para que de a las familias separadas un estatus legal.
“La Casa Blanca apoya esto al cien por cien, al igual que yo, y seguimos abogando enérgicamente por ello”, agregó en su entrevista con NBC News.
El grupo de trabajo para la reunificación se creó el 2 de febrero de 2021. Desde entonces, la administración ha estado trabajando para reunir familias separadas. Esto significa que los hermanos de los niños separados podrían optar por un estatus legal permanente si el Congreso aprueba una legislación que lo permita.
Cuando le preguntaron sobre el tema, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que apoyan al secretario Mayorkas.
Michelle Brané, directora ejecutiva del grupo de trabajo, dijo esta semana que hasta mil 200 familias siguen separadas. Desde que Biden asumió la presidencia, se han reunido unas 130 familias y hay otras 400 reunificaciones en curso.
Brané agregó que existe la posibilidad de que algunas de las familias se hayan reunido por su cuenta y no se tenga documentación al respecto. Sin embargo, declaró que seguirán acercándose a esas familias hasta que los sepan. Cuando le preguntaron si es posible reunir a todas las familias separadas, Brené dijo que tiene esperanzas de hacerlo.
Política de “tolerancia cero” es la causa de las familias separadas
Como parte de un programa piloto y la política de “tolerancia cero” implementada por la administración de Trump, más de 5 mil 600 niños fueron separados de sus padres. Cuando era candidato, Joe Biden calificó esta política de “criminal”.
Médicos por los Derechos Humanos dijeron que las separaciones cumplían con la definición de tortura de las Naciones Unidas. Mientras que la Academia de Pediatría de Estados Unidos también dijo que equivalía a “abuso infantil sancionado por el gobierno”.
Mayorkas declinó decir si la administración de Trump debería rendir cuentas por la aplicación de la política.
Hasta ahora, las familias separadas han recibido poca o ninguna ayuda económica. En diciembre de 2021, el gobierno de Biden abandonó las negociaciones para compensarlas económicamente.
Con información de La Opinión.
