Este sábado se dio a conocer la noticia del secuestro de 17 misioneros cristianos en Puerto Príncipe, Haití. Un grupo de pandilleros tiene retenidos a 16 misioneros provenientes de Estados Unidos y uno más de Canadá.
Los misioneros pertenecen a la organización Chistian Aid Ministries, con sede en Ohio. El secuestro fue después de que dejaran un orfanato en el Distrito de La Croix-des-Bouquets en Puerto Príncipe.
De acuerdo con fuentes de las fuerzas de seguridad de Haití, entre los secuestrados hay 12 adultos y 5 menores de edad. Funcionaros locales dijeron que los misioneros estadounidenses fueron sacados de un autobús mientras se dirigían al aeropuerto para dejar a algunos miembros antes de seguir su viaje hacia otro lugar en Haití.
El inspector de policía, Frants Champagne, afirmó que el grupo fue capturado por la pandilla 400 Mawozo, conocida por sus extorsiones, secuestros y asesinatos. Esta pandilla ya había secuestrado a dos monjas y cinco sacerdotes hace unos meses.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que están al corriente de la situación y agregó:
“El bienestar y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero es una de las más altas prioridades del Departamento de Estado”.
Mientras las autoridades tratan de liberar a los misioneros víctimas de este secuestro en Haití, sindicatos locales y otras organizaciones tienen previsto hacer huelgas este lunes en protesta por el aumento de la inseguridad en el país.
La violencia crece en Haití
El aumento en la violencia de las pandillas ha provocado el desplazamiento de miles de haitianos y obstaculizado la actividad económica. La violencia se disparó en el país después del asesinato del presidente Jovenel Moise en julio y un terremoto de 7.2 grados que azotó a la región en agosto.
Debido a la impunidad, los secuestros han aumentado drásticamente. De acuerdo con las autoridades haitianas, las pandillas exigen rescates que van desde los $200 hasta un millón de dólares, sin que eso garantice que regresen a las personas secuestradas.
De enero a agosto de 2021 se reportaron al menos 328 secuestros a la Policía Nacional de Haití; un incremento considerable respecto al 2020, que registró 234. Las pandillas han secuestrado a estudiantes, médicos, policías, e incluso autobuses completos.
“Todo el mundo está preocupado. Están secuestrando en todas las clases sociales” dijo Méhu Changeux, presidente de la Asociación de Propietarios y Conductores de Haití.
El aumento de la violencia y los secuestros ha provocado que los haitianos eviten pasar por las zonas controladas por las pandillas. Otros prefieren no salir de sus casas, lo que ha provocado menores ingresos para las familias que dependen del comercio o el transporte.