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Infancia migrante, recordatorio de derechos pendientes

El Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) comparte un comunicado dirigido a AMLO y la sociedad mexicana en general, donde destaca las razones del movimiento y las búsquedas de la infancia migrante.

En el marco del Día de la Niñez, el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI) ha compartido un comunicado que resalta el conjunto de derechos que la infancia migrante ve vulnerados en su situación de tránsito. Y hace algunas demandas.

Infancia migrante: razones del movimiento

La infancia migrante y solicitante de asilo recuerda que, salir de su país no es una decisión fácil y que una de las principales razones por las que lo hace es porque buscan protección de la violencia, o acceder a la escuela y a servicios de salud.

Jessie Valcin, Coordinadora de la Comunidad Haitiana en Espacio Migrante en Tijuana, dijo que entre las principales causas de movilidad entre infancias latinoamericanas y caribeñas se encuentran la violencia de carácter familiar, el desplazamiento forzado, el cambio climático o la falta de garantías en materia educativa en los países de origen, así como los impactos, sobre todo en materia de salud mental, que todo esto tiene.

Infancia migrante: la violencia ocurre desde antes de migrar
Infancia migrante: la violencia ocurre desde antes de migrar

Infancia migrante, vulnerada en su tránsito

La infancia migrante encuentra barreras, rechazo y maltrato en su paso por México. Al confrontarse con su llegada a un nuevo lugar, las detenciones, encierros y deportaciones son la moneda de cambio, sin que el país receptor pueda escuchar sus demandas y miedos.

Esta población demanda su derecho a jugar, vivir en familia, a no ser discriminada, a ser escuchada, a vivir sin violencia, a acceder a la salud, seguridad, educación, participación, justicia y protección. Son derechos que deberían tener como infancias; son derechos que no desaparecen en su calidad de personas en tránsito. 

Infancia migrante: en el tránsito no se pierden derechos.
Infancia migrante: en el tránsito no se pierden derechos.

Valcin informó en una entrevista reciente que al llegar a países receptores como México, la infancia migrante además de experimentar bullying racista, tampoco encuentra garantías respecto al derecho a la educación, pues las escuelas mexicanas les niegan el acceso no por su estatus migratorio, sino por prejuicios raciales.

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Otto Castillo, Coordinador de Educación para RacismoMx sostuvo que la migración infantil tiene particularidades en las que los Estados deben poner atención. Por ejemplo, habló de la importancia de espacios centrados en las infancias, empezando por separarles de adultos, o priorizar necesidades específicas, como la de salud en trayectos hostiles o protección especial en contextos de crimen organizado.

Infancia migrante pide algo a México

La niñez migrante le aclara y pide a Andrés Manuel López Obrador, y a la sociedad mexicana en su conjunto, algunas cosas:

  • No son delincuentes: no les detenga
  • No les regrese a contextos donde su vida corre peligro
  • No limite sus ganas de seguir estudiando
  • No les niegue atención médica
  • No les rechace

Nadie sale de su país a menos que este no lo proteja. Nadie aguanta rechazos a menos que sean menos dolorosos que el asesinato de tu familia. Sólo se acude a la frontera cuando los días son contados.

Infancia migrante: movimiento para garantizar derechos básicos, como la educación.
Infancia migrante: movimiento para garantizar derechos básicos, como la educación.

No hay censos oficiales que permitan entender, con claridad, la movilidad humana de infancias y juventudes en Latinoamérica, pero la existencia de contextos que lleven a los más jóvenes a construir sus identidades desde la migración, con todos los riesgos e impactos que esto conlleva, constituye una violencia de urgencia internacional.

UNICEF sugiere algunas acciones concretas al respecto que, como indica Jessie Valcin, requieren no solo ser abrazadas por el Estado, sino también por la sociedad al cuestionar el racismo de las sociedades receptoras, y las posibilidades de acoger a la niñez migrante en compasión y dignidad.

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