Luego de que un juez en Austin, Texas ordenara al gobierno de Gregg Abbott, el retiro de las boyas y que pusiera como fecha límite el 15 de septiembre.
El gobierno de Texas no se quedó de manos cruzadas y apelo contra esta decisión.
Por lo que, un tribunal federal de apelaciones accedió el pasado jueves a la solicitud emitida por el gobierno encabezado por Abbott para mantener las boyas en el Río Grande.
Tribunal autoriza que las boyas se queden en Río Grande
El juez mencionó que la “barrera flotante” permanecerá ahí hasta que se realice una revisión adicional.
La decisión se tomó en el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos con sede en Nuevo Orleans por un panel conformado de tres jueces.
Esta apelación se toma, luego de que el miércoles, el juez David Ezra dictaminara que las boyas obstruyen la capacidad navegable a causa del cauce fluvial, y además Texas nunca pidió permiso para instalarlas.
Ante esto, Texas mencionó en su petición que la decisión choca con su derecho constitucional a repeler una supuesta “invasión” de población migrante en el enclave fronterizo y que la barrera ha servido para “defenderse”.
No obstante, el juez David Ezra mencionó que el gobierno de Abbott nunca brindó evidencias de que las boyas frenaran el cruce irregular de migrantes.
Y desde un primer instante, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos informó que esta barrera flotante ponía en riesgo la vida de los migrante que cruzaban por el Río Grande.
A principios del mes de agosto, dos cadáveres aparecieron cerca de las boyas implementadas por Abbott.
Operación “Estrella Solitaria”
La implementación de estas boyas forman parte de la operación “Estrella Solitaria“, medida impuesta por el gobierno de Gregg Abbott para frenar el cruce de migrantes a EE.UU. y mostrar su oposición a las políticas migratorias de Joe Biden.
Dentro de la operación también se encuentra el envió de autobuses con migrantes a las famosas ciudades conocidas como “Santuario” y que son gobernadas por demócratas.
El Gobierno de México también le había pedido a Estados Unidos el retiro de esta barrera flotante, argumentando que la mayoría de ellas se encontraban del lado mexicano.