Este sábado, Donald Trump nominó Amy Coney Barrett como jueza de la Suprema Corte, en sustitución de la fallecida Ruth Bader Ginsburg.
La decisión de Trump de llenar la vacante en la máxima corte estadounidense antes de su contienda de reelección con Joe Biden ha generado controversia.
La inclinación política de la Suprema Corte, en la que los jueces son nombrados de por vida se movería así hacia la mayoría conservadora por 6-3. El elegido desempeñará un papel en la toma de decisiones claves del país.
President @realDonaldTrump's nominee for Associate Justice of the Supreme Court is Judge Amy Coney Barrett. pic.twitter.com/EY7bbPcEB5
— The White House (@WhiteHouse) September 26, 2020
¿Quién es Amy Coney Barrett?
Barrett ha obtenido un amplio apoyo del sistema legal conservador de Estados Unidos. Es una devota católica de 48 años. Es muy popular entre los cristianos evangélicos conservadores, posiblemente los partidarios más leales de Trump.
Amy Coney enseñó derecho en la Universidad de Notre Dame, una de las universidades más católicas más destacadas de Estados Unidos. Tras graduarse sirvió como asistente legal del juez Laurence Silberman, de la Corte de Apelaciones del Circuito de Washington D.C.
Después trabajó con el magistrado Antonin Scalia, uno de los jueces más conservadores en la Suprema Corte. Scalia era el principal rival en la Corte, y al mismo tiempo, un gran amigo de Ginsburg.
President @realDonaldTrump announces his intent to nominate Judge Amy Coney Barrett! pic.twitter.com/rgQEcSETKk
— The White House (@WhiteHouse) September 26, 2020
Tras varios años como asistente legal, Barrett pasó a ejercer como abogada en la firma de Washington, Miller, Casssidy, Larroca & Levin. En 2017, Trump la nombró para el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Séptimo Circuito, que cubre Illinois, Indiana y Wisconsin.
Los conservadores religiosos esperan que Barrett vote para revocar la histórica decisión de 1973 que legaliza el derecho al aborto en Estados Unidos.