Esta noche, en Entre Amigos, Raquel Romero de la organización civil Libre Mariposa, respondió junto a Conexión Migrante algunas preguntas acerca de la documentación y formas regularización que la población en tránsito enfrenta en México en materia laboral.
La especialista afirmó que la comunidad migrante no “viene a robar trabajo” a las personas mexicanas y que, en su tránsito por un país distinto, no les quita derechos, ni significa que no sean competentes para realizar su trabajo.
Romero afirmó que la política migratoria con la que cuenta México no permite impulsar el acceso al trabajo para las personas migrantes. Las organizaciones y los medios empujan, dijo, una “integración suave” en torno al tema, pero hay una necesidad imperativa de continuar con la regulación y sensibilización a propósito del tema.
Procesos de regularización ante el INM
La condición irregular de un trabajador en México no limita, ni prohíbe, sus derechos humanos, incluyendo así los laborales. Existen posibilidades de defenderse legalmente, pero hay muchos vacíos al respecto y las personas migrantes quedan en total indefensión.
La renovación del estatus migratorio, en ese sentido, es muy importante. Después del quinto año, por ejemplo, la “residencia temporal” se convierte en permanente, pero es necesario demostrar que se vive aquí, lo que facilita el acceso legal a programas de trabajo estables.
La visa por razones humanitarias puede cambiar a visa temporal cuando se logra obtener una constancia de oferta laboral por parte de espacios de trabajo. Con esta documentación, las personas en situación de tránsito pueden acercarse a las organizaciones en la entidad donde radiquen para actualizar su situación de refugio.
Otra forma de regularizarse es con acta de matrimonio, misma que permite garantizar el vínculo formal por matrimonio ante el INM, para gestionar una tarjeta de estancia regular en México.El nacimiento de un hijo en México es tomado por el INM como un proceso de regularización también.