Juan Carlos Moustache es un migrante que en dos ocasiones experimentó la pesadilla de ser deportado y dejar atrás a su familia, aunque la primera vez pudo volver a Estados Unidos para reencontrarse con sus hijos, en esta ocasión enfrenta todo un reto para recuperar a su familia desde México.
En entrevista para Conexión Migrante, Juan Carlos narró que tras ser deportado en mayo sus tres niños quedaron bajo custodia del Child Protective Services (CPS), pues él es la única persona con la custodia con legal de sus hijos; a pesar de haber buscado ayuda legal para poder recuperar a sus hijos y traerlos a México no ha encontrado suficiente apoyo.
La pesadilla de Juan Carlos inició en 2012 cuando fue deportado de Estados Unidos por primera vez, en ese entonces él tenía una niña de cinco años y un niño con dos meses de edad.
Tras ser deportado, su esposa (una ciudadana estadunidense) optó por dejar su país y venir a México con Juan Carlos, en ese tiempo ella se volvió a embarazar, esto la hizo regresar a Estados Unidos.
“Creyó que iba a ser fácil sola y empezó a tener problemas económicos, después ya vino una depresión en ella”, relató Juan Carlos.
La presión de volver a ver a su familia y los comentarios de su esposa obligaron a Juan Carlos a cruzar la frontera de nuevo, afortunadamente todo salió bien y pudo llegar a la Unión Americana sin contratiempos.
Regresó a tiempo para presenciar el nacimiento de su tercer hijo, simultáneamente personal del CPS llegó a su domicilio para recoger a sus hijos, el motivo era que su esposa no era apta para cuidarlos.
Desde que estaba en México, Juan Carlos notó que algo en su esposa había cambiado; ella padecía bipolaridad y en el tiempo que estuvo sola con sus hijos los menores sufrieron maltrato y abandono.
Adicionalmente, una prueba realizada durante el parto demostró que la mujer consumió sustancias ilícitas durante el embarazo.
Esto hizo que las autoridades realizaran la misma prueba a Juan Carlos, sin embargo, el salió limpio; tras comprobar que él era apto para cuidar a sus hijos lo hicieron tomar la difícil decisión de elegir entre su esposa o sus hijos, no podía permanecer con ambos.
“Que me queda a mí, que me queda, me ponen entre la espada y la pared, mi esposa es la madre de mis hijos”.
Tras elegir permanecer con sus hijos el paisano preguntó lo que pasaría con su esposa; las autoridades le comentaron que ella tendría que recibir tratamiento y dependiendo de los resultados decidirían si podían volver con ella.
La esposa de Juan Carlos abandonó el tratamiento, motivo por el cual las autoridades de Estados Unidos le concedieron la custodia total de sus hijos.
“Es bien difícil ser padre y tener la responsabilidad de tres niños uno solo” relató Juan Carlos, sin embargo, él se esforzaba para salir adelante.
Desafortunadamente, las adicciones de su esposa empeoraron e incluso fue a prisión por venta de drogas.
Lo peor llegaría una mañana cuando la migra lo detuvo nada más salir de su casa, aunque el hombre no tenía historial; los agentes le informaron que tenía un reporte, fue su esposa quien lo denunció para intentar recuperar a sus hijos.
Sin embargo, su historial le impidió a la mujer quedarse con los niños, por lo cual la CPS se quedó a cargo de los menores.
A pesar de haber sido deportado, la CPS sigue en contacto con Juan Carlos (pues él tiene la custodia total de los niños).
Lo que le dijeron las autoridades es que él tiene la oportunidad de recuperar a sus niños desde México. Pide ayuda de la comunidad, activistas y del gobierno para no perder la custodia y poder recuperar a sus niños.