Obtener asilo en Estados Unidos no es sencillo, es un proceso largo que varía porque cada caso es diferente y, aunque muchas personas creen que presentarse con un menor ayuda en su proceso, esto es un mito.
El asilo es un estatus migratorio que se otorga a las personas con necesidades de protección internacional. Ser padre, madre o ir acompañado de un menor no influye en el proceso de asilo.
Aunque cada caso es único, en la entrevista de temor creíble las personas deben demostrar que pueden o han sufrido persecución por motivos de:
- Raza.
- Religión.
- Nacionalidad y/o
- Pertenecer a un cierto grupo social u opinión política.
Para reforzar la petición de asilo en Estados Unidos, se pueden presentar las siguientes pruebas:
- Copias de denuncias, en caso de que se hayan presentado.
- Cartas de testimonio de testigos que hayan observado la persecución.
- Si la persona sufrió daños, puede presentar fotografías.
- Si la situación se da mucho en el área en que vive la persona, se pueden presentar recortes de periódicos o noticias.
El cierre de las fronteras afectó al asilo en Estados Unidos
Cabe destacar que obtener asilo en Estados Unidos se complicó por políticas como “Quédate en México” y el Título 42.
La primera obligaba a las personas a esperar en México mientras se tramitaba su petición de asilo, un proceso que puede demorar meses y no siempre terminaba en una respuesta favorable.
La segunda medida aún está vigente, consiste en expulsar a todos los extranjeros que solicitan asilo después de haber ingresado a Estados Unidos por la vía terrestre; en este caso no se procesa su petición.
Si bien Estados Unidos no deportó a los menores no acompañados, esto no es un indicativo de que los niños sean la clave; por el contrario, supone un riesgo para los menores de edad.