María es una mujer migrante originaria de México, quien tuvo que huir de su hogar porque sufría violencia familiar por parte de su esposo en el estado de Michoacán y que desafortunadamente sufrió un aborto por culpa de un agente migratorio.
María ingresó a Estados Unidos la semana pasada, pero fue detenida por agentes de migración junto con el grupo de migrantes del que formaba parte.
Ya detenida, María fue trasladada a una estación migratoria donde no se le proporcionaron alimentos durante todo un día, además la mantuvieron encadenada durante una semana.
La migrante michoacana posteriormente fue trasladada a otra estación migratoria, donde fue era la única mujer, los demás ocupantes de la estación eran hombres. Durante este traslado María fue empujada por un agente migratorio, situación que provocó que callera al suelo sin poder protegerse pues venia encadenada de pies y manos.
Al poco rato de haber caído producto de haber sido empujada, María comenzó a sentir un fuerte dolor en el vientre, mismo que le provocó desmayo. María posteriormente despertó en un hospital y los médicos solo le informaron que había tenido un aborto. La migrante mexicana estuvo durante cuatro días hospitalizada.
Antes de ser dada de alta, se le informó que seria deportada a su país. Sin embargo, fue dada de alta con un proceso de asilo en comienzo, pero no se le proporciono ningún documento que acredite su condición médica.
María dijo a Irineo Mújica, líder de Pueblo sin Fronteras, organización civil defensora de migrantes, que tiene planeado trasladarse al estado de California, de igual forma está en la búsqueda de algún abogado de migración que le ayude para poder traer a sus hijos que se quedaron en México.