La familia de Vanessa Guillén, la soldado de Texas acosada sexualmente y asesinada en la base militar Fort Hood, presentó una demanda en busca de 35 millones de dólares por daños del gobierno de Estados Unidos.
Vanessa Guillén tenía 20 años cuando la asesinaron. Su familia busca una indemnización por acoso sexual, abuso, agresión, violación, sodomía y homicidio culposo.
Los oficiales militares hicieron una investigación sobre la muerte de la soldado y sus pensamientos suicidas como resultado de hacerle frente al acoso sexual. Vanessa no quiso denunciar por miedo a las represalias.
“Esta será una oportunidad para que todas las víctimas sientan que no solo tienen una voz, sino que pueden recuperarse”, dijo Natalie Khawam, quien presentó la demanda en nombre de la familia de Guillén.
La demanda sigue a la decisión de un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de Estados Unidos en San Francisco. Estableció que un coronel del ejército podría proceder con una demanda contra un exgeneral de la Fuerza Aérea por una acusación de agresión sexual.
El tribunal determinó que no aplica la ley que prohíbe a los miembros del servicio reclamar daños y perjuicios por lesiones durante el servicio.
El caso de Vanessa Guillén, soldado asesinada
Vanessa Guillén fue declarada como desaparecida en abril de 2020. En julio de ese año encontraron al soldado que la mató, pero se suicidó tras tener un enfrentamiento con los oficiales. Un civil enfrentó cargos por, presuntamente, ayudar al soldado Aaron Robinson a deshacerse de los restos de Guillén.
La muerte de Vanessa Guillén y las afirmaciones de su familia provocaron un movimiento en las redes sociales. Exmiembros y miembros activos del servicio empezaron a hablar sobre sus propias experiencias en el ejército con el hashtag #IAmVanessaGuillén.
Después del caso de la soldado, se aprobó una legislación en su honor para eliminar parte de la autoridad de los comandantes y les dio a los sobrevivientes más opciones para denunciar.