Para el Instituto Madre Asunta, atender a mujeres y niños migrantes es un reto que va más allá de brindar techo y comida.
Por eso requieren de un equipo de trabajo altamente capacitado que permita empatizar con la situación por la que pasan miles de mujeres.
Atendiendo a mujeres y menores víctimas de violencia
En entrevista para Conexión Migrante, Albertina Paoletti, directora del Instituto Madre Asunta expuso las principales situaciones por las que atraviesa la población que llega al albergue.
Comentó que la mayoría de las mujeres que reciben, llegan con niveles elevados de estrés y duelo ya que fueron víctimas de distintos tipos de violencia.
Entre las causas comunes por las que dejan su lugar de origen están relacionadas a agresiones familiares o por parte del crimen organizado.
Aunque algunas de las mujeres viajan solas, otras llegan en compañía de sus hijos menores, quienes también reciben atención para procesar la situación por la que atraviesan.
“Los niños son víctimas inocentes y no saben todo lo que pasa o son los confidentes de sus madres y tienen muy poca edad para vivir esas cosas”.
Servir con empatía
Aunque el albergue tiene la capacidad de atender hasta 80 personas, actualmente solo alberga alrededor de 25, una cifra baja conociendo la situación migratoria de la ciudad.
De acuerdo con la madre Paoletti, el hecho puede estar relacionado con diversos factores que han detectado:
- Los secuestros de migrantes en diferentes ciudades fronterizas
- Los casos de corrupción que se han dado a conocer en recientes fechas.
- El alto precio de los “Coyotes” que operan en la ciudad.
- La lentitud de la aplicación CBP-One.
Si bien la duración de la estadía de sus residentes es de 15 días, esta varía dependiendo de la condición en la que se encuentran las mujeres.
Para la madre Paoletti es importante que el personal que colabora tenga la preparación adecuada para atender a mujeres en situaciones de vulnerabilidad.
“A veces la gente busca irse tras ciertas situaciones y no precisamente se trata de que algo malo haya ocurrido, sino por la sensibilidad en la que se encuentran”
Retos y desafíos en el Instituto Madre Asunta
El Instituto Madre Asunta enfrenta desafíos financieros para mantener sus operaciones pese a la recepción de donaciones de alimentos, ropa y calzado.
Por esta razón, la madre Albertina llama a la comunidad a apoyar a la institución ya sea con recursos o bien con trabajo especializado.
Enfatizó que el trabajo del Instituto es vital para brindar un refugio seguro y acogedor para estas mujeres y niños migrantes.
De igual manera invitó a la comunidad a voltear a ver a la comunidad migrante ya que la ciudad por sus propias características ha sido el sustento de Tijuana.
“La migración no es un fenómeno, es una realidad migratoria, si está en todos los países y en todas las fronteras ¿por qué seguimos llamándolos fenómeno?”
Para información más específica sobre cómo apoyar al Instituto Madre Asunta, puedes acceder a sus redes sociales dando click aquí.
