El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) alerta que miles de migrantes que buscaban asilo en Estados Unidos son víctimas de la delincuencia organizada, secuestros, violaciones y todo tipo de vejaciones en México.
Un reporte realizado por el JRS establece que estos migrantes son obligados a regresar a México para esperar una respuesta de EEUU; sin embargo, sólo el 6% tiene acceso a representación legal.
Este proceso se debe a la política “Quédate en México”, la cual es ilegal, pues la Constitución no permite expulsar a los solicitantes de asilo.
Sin embargo, gracias a esta política, desde enero de 2019 más de 64 mil solicitantes han sido enviados a esperar sus procesos en México.
Del total, hoy en día hay 30 mil migrantes esperan en territorio mexicano y sólo mil 800, aproximadamente cuentan con representación legal.
La situación de los solicitantes de asilo empeoró por la pandemia
El 20 de marzo, el gobierno de Estados Unidos impuso una restricción para recibir solicitudes de asilo a lo largo de sus dos fronteras por la pandemia de Covid-19.
El Servicio Jesuita a Refugiados denuncia que esta imposición dejó a todos los migrantes que buscan asilo en un limbo en la frontera de México con Estados Unidos.
Además, las autoridades mexicanas no cuentan con la capacidad de darles servicios de salud, ni las medidas mínimas de higiene.
Por ejemplo, en un campamento de migrantes en Matamoros hay cinco sanitarios para 2 mil 500 personas.
Ese caso refleja la carencia de los insumos necesarios para mantener las medidas de higiene para evitar los contagios de Covid-19.
La tragedia de migrantes que huyen de la violencia y se encuentran con más peligros
Hasta el 2007, la migración hacia Estados Unidos era mayormente de hombres mexicanos que buscaban mejores oportunidades de trabajo.
Actualmente se trata de centroamericanos que huyen de la violencia en sus países y que se ven obligados a cruzar por territorio mexicano.
“Las caravanas de migrantes han rebasado la capacidad de EEUU de contener el desplazamiento de esta población hacia su frontera”, agrega el reporte.
Se estima que tan sólo durante los primeros meses del 2019 unos 300 mil migrantes cruzaron México en caravanas que llamaron la atención internacional.
Es por ello que albergues y refugios denuncian que están siendo rebasados por el número de migrantes que buscan ayuda en las fronteras de México.
Ante esta verdadera crisis humanitaria, el Servicio Jesuita de Refugiados hizo un llamado para que todos los países de la región trabajen en los problemas que están obligando a las personas a huir.
El JRS reiteró el llamado a no abandonar a quienes han sido expulsados por guerra, violencia y pobreza extrema, sólo para encontrar peligros en México, y la negativa de EEUU de recibir sus casos.
file:///C:/Users/conex/Downloads/JRS%20Stranded%20Report%20May%202020%20(3).pdf
