El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este miércoles 28 de junio en la Casa Blanca con familiares de 10 víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes indocumentados e insistió al Congreso a aprobar un paquete de iniciativas de ley antiinmigrantes impulsadas por los republicanos.
“Estamos haciendo un llamado a todos los miembros del Congreso a honrar a las familias estadounidenses en duelo, aprobando estas medidas salvadoras de vidas en la Cámara de Representantes y el Senado, y enviándomelas a mi escritorio para su pronta promulgación”, señaló Trump.
Tomorrow the House votes on #KatesLaw & No Sanctuary For Criminals Act. Lawmakers must vote to put American safety first! #SaveAmericanLives pic.twitter.com/H4LTqvosnY
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de junio de 2017
Las medidas a las que se refiere el magnate neoyorkino es la propuesta de ley de bautizada como Ley de Kate (#KatesLaw), en memoria de una joven que murió en 2015 por un disparo de un indocumentado, y busca incrementar las penas para los inmigrantes condenados por ciertos crímenes que, tras ser deportados, han vuelto a ingresar la Unión Americana, de manera ilegal.
Kate Steinle, de 32 años, murió cuando caminaba en un muelle de San Francisco con su padre debido a un disparo efectuado por un inmigrante que se encontraba en situación irregular en EE.UU.
El sospechoso, Juan Francisco López Sánchez, había sido deportado varias veces y tenía varias condenas por delitos graves en su expediente cuando acabó con la vida de la joven, reportó la agencia de noticias EFE.
Además, se someterá a votación la llamada Ley Davis-Oliver, en memoria del detective Michael Davis y el alguacil Danny Oliver, asesinados en 2014 en Phoenix por un inmigrante indocumentado con un record criminal y dos deportaciones previas.
El proyecto de ley autoriza la contratación de 12 mil 500 agentes federales de inmigración armados que formarían parte de la llamada fuerza de deportación.
La iniciativa Davis-Oliver busca incrementar arrestos y deportaciones, dotar de facultades legales a las agencias policiales locales para ejercer acciones migratorias y reforzar los castigos contra las llamadas ciudades santuario.
Sin embargo, Lorella Praeli, directora de la Unión Americana por las Libertades Civiles, ACLU por sus siglas en inglés, criticó las leyes diciendo que están “plagadas con violaciones constitucionales que pasan por alto los derechos civiles y humanos de los inmigrantes”.
“A pesar de comentarios contrarios”, dijo en un comunicado, “la Ley Kate y la ley contra las ciudades santuario provocarán que nuestras comunidades sean menos seguras al socavar la confianza que las agencias policiales construyen con sus comunidades, tanto de ciudadanos como de inmigrantes”, agregó.