“Está bien aprobar DACA, pero urge un cambio a la ciudadanía”, declaró Neera Tanden, presidenta y directora ejecutiva del Center for American Progress (CAP), quien dijo que es necesario hacer más para proteger a los cientos de miles de jóvenes beneficiados por el programa.
La declaración de Tanden es una respuesta al fallo de la Suprema Corte, quien puso fin a la batalla legal iniciada por la administración Trump para acabar con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia.
El fallo es un alivio para casi 650 mil beneficiarios de DACA, quienes son padres de más de 250 mil niños ciudadanos estadounidenses; así como para sus familias, compañeros de trabajo, amigos y compañeros de clase en todo el país.
Más de 200 mil receptores de DACA son trabajadores de infraestructura críticos en la primera línea de la lucha del país contra el coronavirus. Se tiene un estimado de que actualmente hay 29 mil trabajadores de la salud sirviendo.
Además de ser una buena política y un ejercicio legal de discreción; DACA es consistente con la creencia firme de la mayoría de los estadounidenses de que los dreamers deberían tener un camino hacia la ciudadanía.
Literalmente lloré lágrimas de felicidad cuando escuché la decisión sobre DACA.
Esto le ha quitado un gran peso de encima a estos maravillosos jóvenes Soñadores y sus familias.
Un día serán ciudadanos estadounidenses en papel, porque ya lo son de corazón. pic.twitter.com/4mGnWCZErH
— Chuck Schumer (@SenSchumer) June 18, 2020
Después de la aprobación de DACA, urge un camino a la ciudadanía
Neera Tanden, presidenta y directora ejecutiva del CAP, emitió la siguiente declaración.
“Al rechazar el intento legal de la administración Trump de determinar con DACA, la Suprema Corte proporcionó una medida fundamental de alivio a los receptores de DACA y sus familias, en un momento en que estas –como todos los estadounidenses- están experimentando un miedo e incertidumbre significativos como resultado de la pandemia del coronavirus”.
Durante los últimos meses, cada día 29 mil trabajadores de la salud y más de 200 mil trabajadores de infraestructura crítica han confiado en las protecciones de DACA para seguir trabajando.
En las últimas semanas, los desafíos se han vuelto mayores. Una vez más, Estados Unidos ha enfrentado la realidad de que los sistemas de opresión ignoran las vidas de las personas de color.
“La administración Trump debe terminar de inmediato sus ataques contra DACA y sus beneficiarios, y reabrir el programa para aceptar nuevas solicitudes de jóvenes migrantes calificados. Al determinar que la rescisión de DACA es arbitraria y caprichosa, el Tribunal confirmó lo que hemos sabido durante años: que la administración Trump puso sus objetivos políticos por encima de la ley”; dijo Neera Tanden.
Los estadounidenses exigen un cambio con resultados equitativos y que esté a la altura de los mejores ideales de la nación.