La Semana Santa terminó el 9 de abril con el Domingo de Resurrección, sin embargo, con esto empieza el tiempo de Pascua o tiempo pascual.
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante de los católicos, ya que con la resurrección de Jesús adquiere sentido la religión, esto porque Cristo triunfó sobre la muerte y con eso abrió las puertas del cielo.
¿Qué es el tiempo de Pascua o tiempo pascual?
Para empezar debemos saber que la iglesia fijo una octava pascual, es decir ocho días, para contemplar la resurrección y después el tiempo pascual para festejar la resurrección del Señor.
El tiempo pascual comprende 50 días y empieza el domingo de Resurrección o de Pascua y termina con el domingo de Pentecostés, también conocido como Pascua Granada.
Este tiempo las lecturas de la Misa son especiales y en vez del Ángelus se reza la oración de Regina Caeli.
Además se celebra el día de la Ascensión, que conmemora la ascensión de Jesus al cielo en presencia de sus discípulos.
El día de la Ascensión siempre se celebra después del quinto domingo de Pascua, este año será el jueves 18 de mayo.
El color litúrgico de este tiempo de Pascua es el blanco, ya que significa luz, gozo, pureza y gracia, y su símbolo es el cirio pascual.
Después del domingo de Pentecostés que será el 28 de mayo, se celebra Corpus Christi que será el jueves 8 de junio y por último el domingo de la Santísima Trinidad que será el 11 de junio.
¿Qué se celebra el día de la Ascensión?
Este día se celebra justo 40 días después del domingo de Resurrección durante el tiempo pascual.
Según el Nuevo Testamento, Jesucristo se reunió varias veces con sus discípulos durante los 40 días después de su resurrección, esto con el fin de instruirlos sobre cómo llevar a cabo sus enseñanzas.
Se dice que el día 40 los llevó al Monte de los Olivos, donde los discípulos vieron cómo ascendía al cielo.
¿Qué se celebra en Corpus Christi?
El Corpus Christi tuvo su origen en la Última Cena de Jesucristo con sus 12 discípulos, a lo largo de la noche del Jueves Santo.
Jesucristo transformó el pan en la representación de su cuerpo y el vino en la de su sangre, así invitó a sus discípulos a que comieran y bebieran de él.
En 1263 ocurrió un momento milagroso en Bolsena, Italia, cuando un sacerdote rompió la hostia consagrada y brotó sangre de ella, y con esto se conformó la festividad litúrgica del Corpus Christi.
