Este sábado, las autoridades mexicanas de Ciudad Acuña acordaron frenar el paso de autobuses foráneos que se dirigen a la frontera con Texas. De esta forma planean impedir que más migrantes lleguen al campamento instalado en Del Río, del lado estadounidense. Hasta el momento, este campamento alberga a más de 12 mil personas.
Las autoridades que están participando en este operativo son el Instituto Nacional de Migración (INM), el Ejército Mexicano y miembros de los cuerpos de seguridad locales de Ciudad Acuña.
El personal de estas instituciones está ubicado en la antigua garita del municipio de Allende, Coahuila. Desde aquí están frenando el paso de autobuses que trasladan a migrantes hacia Piedras Negras y Acuña.
De acuerdo con el alcalde de Piedras Negras, Claudio Bres Garza, del viernes al sábado se contabilizaron 69 camiones con dirección a Ciudad Acuña. Al parecer, todos ellos estaban trasladando a migrantes que querían cruzar a Del Río, Texas. Por otro lado, el alcalde informó que la mayoría de estas personas eran originarias de Haití.
En uno de los operativos realizado este sábado hubo un altercado entre las autoridades y los migrantes que descendieron de un camión. Una de las personas que viajaban en él descendió del vehículo y trató de protegerse de los agentes usando a una niña como escudo.
La situación en Del Río, Texas, también se complica
Mientras tanto, del lado de Texas, los agentes de la Patrulla Fronteriza están trabajando por contener y trasladar a los migrantes instalados debajo de un puente en Del Río.
No obstante, este sábado, unas 60 personas lograron romper el cerco de seguridad que rodea este campamento improvisado. Las personas querían salir de Del Río y adentrarse en Texas. Sin embargo, la Patrulla Fronteriza realizó un operativo de búsqueda para detenerlas.
Ayer, el Departamento de Seguridad Nacional de USA informó que empezará a enviar refuerzos a la zona este domingo. Además, como parte de su estrategia, también empezará a realizar vuelos de deportación.
De igual forma, trasladará a las personas a otras partes de Texas y de la frontera para desalojar el campamento de Del Río. De hecho, de acuerdo con El Financiero, varios autobuses escolares ya están llegando a las orilla del Río Bravo para llevar a los migrantes a San Antonio.
Se espera que, con estas medidas, USA pueda procesar y deportar a los migrantes más rápidamente.
Con información de El Financiero