El pasado jueves, el juez Hatter, perteneciente a la Corte de Distrito de Estados Unidos dijo que estaba preocupado por la falta de sinceridad y honestidad. Además, ordenó al gobierno federal que redujera la población de prisioneros en el Centro de Procesamiento ICE de Adelanto en más del 38% a partir del lunes.
El juez Terry J. Hatter ordenó a ICE a 50 prisioneros por día a partir del lunes hasta que la población de la prisión privada se reduzca de 772 a 475.
“La Corte ha estado preocupada por algún tiempo por la falta de franqueza mostrada por el gobierno y sus abogados en este caso. Ahora, la Corte está preocupado por la deshonestidad directa por parte de los abogados del Gobierno”, escribió el juez Hatter en su orden de 15 páginas.
La orden de Hatter es la última de una demanda presentada en abril por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles contra la prisión privada, el Departamento de Seguridad Nacional y el ICE por condiciones de hacinamiento en las instalaciones. No se abordan las pautas adecuadas de distanciamiento social y saneamiento en medio del nuevo coronavirus.
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Asimismo, en la demanda se informa que las literas están colocadas a solo 2 y medio a 3 pies de distancia. Hay de cuatro a ocho detenidos en cada celda. Los detenidos comparten lavabos, inodoros y regaderas. Las duchas se encuentran a menos de dos metros de distancia. Además, entre seis y diez presos cenan en la misma mesa durante la comida.
“Ocho meses después de la pandemia, más de 700 personas permanecen encarceladas por violaciones de inmigración civil en una cárcel abarrotada donde las medidas de protección básicas son imposibles y docenas se enferman con Covid-19 todos los días. La orden de hoy confirma que nuestra Constitución no aprueba un desprecio tan básico por la vida y la seguridad humanas”, dijo Jessica Bansal, abogada senior de ACLU SoCal.
La prisión privada es operada por The Geo Group y el centro de detención de inmigrantes más grande de California. Durante mucho tiempo, ha sido el blanco de protestas de grupos de derechos latinos y migrantes, quienes alegan condiciones inseguras y trato inhumano a los detenidos.
Manifestaciones y protestas en centros de detención
El 7 de junio, cientos de manifestantes destrozaron la prisión y los vehículos en el estacionamiento con piedras, botellas y pintura en aerosol. Una semana después, hubo un protesta de un detenido dentro de la prisión por la suspensión de los privilegios de teléfono, televisión y periódicos.
Hasta el jueves 15 de octubre, ICE informó sobre 162 casos confirmados de detenidos infectados con Covid-19.
Con información de PE.
