Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), se disculpó por la forma en que presentó las bondades del plasma de personas convalecientes de Covid-19 como herramienta para luchar contra la pandemia.
“Personalmente podía -y debía- haber hecho un mejor trabajo al explicar lo que muestran los datos respecto al plasma de [personas] convalecientes”.
El domingo, Hahn compareció junto a Donald Trump en una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca en la que el mandatario realizó un “anuncio realmente histórico”.
Informó que su administración había autorizado el uso de emergencia de este tipo de plasma para tratar a pacientes portadores del nuevo coronavirus.
Hahn detalló que estudios preliminares habían mostrado que un 35% de los pacientes que recibieron este tratamiento habían dado claras muestras de mejoría.
“Esto significa que, de cada 100 personas enfermas de Covid, 35 se salvarían gracias a la administración del plasma”, aseguró.
Sin embargo, poco después de la rueda de prensa, numerosos expertos comenzaron a acusar al funcionario de haber tergiversado los datos.
Según estudios que maneja la propia FDA, la mortalidad entre aquellos que habían recibido el tratamiento era del 8,7% frente a la del 11,9% de los que no.
Es decir, aproximadamente un 35% de diferencia entre ambos grupos, pero no en relación con el total de pacientes.
“Las críticas están plenamente justificadas. Debería haber dicho que los datos muestran una reducción relativa del riesgo, no una reducción absoluta”.
El funcionario remarcó que la aprobación de este tratamiento “no es definitiva” y aseguró que su agencia “continuará monitoreando su uso y revocará la autorización si es necesario”.