Esta lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró cautelosa respecto a la aprobación del uso de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de Covid-19 para tratar a personas enfermas.
El organismo dijo que la evidencia sobre la efectividad del tratamiento sigue siendo de “baja calidad”.
No obstante, este domingo, Estados Unidos emitió una autorización de emergencia para este tipo de terapias.
“Hay una serie de ensayos clínicos en todo el mundo que analizan el plasma sanguíneo convaleciente en comparación con el estándar”, dijo Soumya Swaminathan, científico de la OMS, en una conferencia de prensa. También agregó:
Sólo algunos de estos han informado resultados provisionales. Por el momento, todavía hay evidencia de muy baja calidad.
Por último, agregó: “Recomendamos que el plasma sanguíneo de convalecencia sea todavía una terapia experimental. Debe continuar evaluándose en ensayos clínicos aleatorios bien diseñados”.
¿Realmente funciona el plasma sanguíneo?
El plasma sanguíneo, también llamado “plasma convaleciente”, se ha utilizado durante mucho tiempo para tratar enfermedades.
Actualmente se ha convertido en el último punto de atención política en la carrera por encontrar terapias para la Covid-19. El plasma sanguíneo es rico en anticuerpos. Por ello, se cree que puede brindar beneficios a quienes luchan contra la enfermedad.
Sin embargo, la evidencia no ha sido concluyente en cuanto a cómo funciona o cuál es la mejor forma de administrarlo.
El domingo, Trump y los funcionarios de salud de Estados Unidos mostraron esperanzas en su uso.
“Llevo tiempo queriendo hacer esto”, dijo Trump en una conferencia en la Casa Blanca el domingo. “Hoy tengo el placer de hacer un anuncio realmente histórico en la batalla contra el virus de China que salvará incontables vidas”.
Explicó, además, que los estudios en Estados Unidos han conseguido “increíble éxito”. Afirmó que el tratamiento en cuestión “es seguro y muy efectivo”.
No obstante, varios estudios han revelado evidencias contradictorias respecto a esta terapia con plasma sanguíneo.
Un estudio en China mostró que el plasma de personas que se recuperaron de la Covid-19 no logró marcar una diferencia en los pacientes hospitalizados. Por otro lado, otro análisis conjunto mostró que puede reducir el riesgo de muerte.
El lunes, Swaminathan dijo que uno de los desafíos es la variabilidad del plasma, ya que se extrae de muchas personas diferentes. Esto genera un producto que está menos estandarizado que los anticuerpos monoclonales elaborados en el laboratorio.
Bruce Aylward, asesor de alto rango en la Organización Mundial de la Salud, agregó que, más allá de la eficacia del plasma, también existen riesgos potenciales de seguridad que deben ser examinados.
“Hay una serie de efectos secundarios”, dijo Aylward, que van desde fiebre leve hasta lesiones pulmonares graves o sobrecarga circulatoria. “Por esa razón, los resultados de los ensayos clínicos son extremadamente importantes”.
