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Nadia López, de niña migrante a poeta y trabajadora social

Nadia López García Facebook
Nadia López García, también conocida como Nadia Ñuu Savi, es una poeta mexicana que comprende los tipos de migración que hay en México y cómo afectan a los niños

Nadia López García, poetiza y promotora cultural, entiende que existen múltiples tipos de migración y lo que implica para los niños, pues a pesar de haber nacido en la comunidad de Caballo Rucio, en la Mixteca Alta de Oaxaca, ella vivió gran parte de su infancia recorriendo el México.

Hija de jornaleros migrantes, Nadia cuenta en entrevista para Conexión Migrante que la migración tiene dos efectos, refuerza tu identidad o la niega por protección.

“Cuando vas a un contexto urbano e intentas reproducir tu cultura en tu lugar de llegada la discriminación y el racismo se acentúan”, comentó.

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En este sentido, la poetisa recuerda que los niños no piden migrar, se ven afectados por situaciones que están más allá de su alcance.

“Racismo y discriminación se basan en el no derecho a la diferencia”

Uno se acostumbra a la migración

Como hija de jornaleros migrantes, Nadia López cuenta que se acostumbró a cambiar su lugar de residencia cada seis u ocho meses.

“De niña sufría mucho […], cuando uno es niño no entiende que los papás lo hacen por un ingreso económico mejor”.

Con un pleno entendimiento del tema, la poeta escribió “Tikuxi Kaa El Tren”, libro dirigido a los niños, el cual trata sobre la migración.

“Lo que yo he intentado es generar espacios de diálogo y visibilizar ciertas cosas, por ejemplo, las infancias migrantes, en situación de trata o que son halcones de los sicarios, son cosas de las que no hablamos”, detalló.

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Durante los últimos 10 años Nadia López ha trabajado con niños migrantes, en este tiempo ha sido capaz de ver como el trato y las condiciones en las que viven han empeorado.

La poeta reconoció que aunque “las remesas crecen no crece el respeto hacia el trabajo migrante”.

Dijo que los gobiernos van y vienen sin implementar acciones hacia los migrantes y sus familias.

Sin embargo, hay personas y organizaciones que conocen la situación y están ahí para trabajar con estos niños, para que se sientan escuchados y apoyados.

Que el día de mañana sean adultos mayores que a pesar de que no les tocó vivir en un espacio amable, con condiciones óptimas, sepan que hay quienes están con ellos.

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