La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos emitió esta semana nuevas reglas en virtud de las cuales sus agentes deberán informar en breve tiempo a las autoridades y al país sobre la eventual muerte de migrantes bajo su custodia.
La medida sigue a las críticas acerca de la respuesta de la agencia a la reciente muerte de una niña guatemalteca de 7 años a menos de 48 horas de quedar bajo la custodia de agentes fronterizos.
La menor Jakelin Caal Maquin, había cruzado la frontera de México con su padre y fueron detenidos el 6 de diciembre por agentes de la CBP. La niña comenzó a vomitar y posteriormente dejó de respirar durante el trayecto a Lordsburg. Murió en un hospital en El Paso, Texas, el 8 de diciembre. La CBP confirmó su fallecimiento el 13 de diciembre, después que The Washington Post revelara su caso.
El medio Político reportó que las nuevas reglas, firmadas por el comisionado de CBP Kevin McAleenan y en vigor desde el lunes, obligan a los agentes de la patrulla fronteriza a informar a la oficina del comisionado y al consulado del país de origen de la víctima dentro de las cuatro horas posteriores a cualquier muerte.
Los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional deben ser informados dentro de las 12 horas, las oficinas del Congreso deben ser informadas dentro de las 24 horas, y los miembros de los medios de comunicación deben ser informados una hora más tarde.
El cambio podría no ser el único dentro del desempeño de la agencia tras la muerte de la niña guatemalteca, señaló Político.
El Departamento de Seguridad Nacional avanza por su lado en una investigación sobre la atención médica que recibió la menor mientras estaba bajo la custodia del gobierno. Los funcionarios de CBP han culpado a su padre por no alertarlos sobre su condición médica que había empeorado antes.
La familia ha disputado esa versión, diciendo que la niña estuvo alimentada e hidratada previo a su deceso y que los síntomas aparecieron después de que fuera detenida.
Congresistas estadounidenses exigieron esta semana que se investigue la muerte de la pequeña, cuya familia sostiene que no tenía otra alternativa que intentar llegar a Estados Unidos para salir de la pobreza en su país.
La agencia se comprometió a mantener “transparencia” en sus acciones.
“Para asegurar y mantener la confianza pública, la intención de CBP es ser accesible y transparente al proporcionar información apropiada al Congreso y al público con respecto a cualquier muerte que ocurra bajo custodia”, dijo el texto citado por USA Today.
“Mantener esta confianza depende, en parte, de una notificación oportuna y suficiente en la medida que lo permita la ley y la política de CBP”, indicó el texto.
