Alfonso Chanco es un migrante peruano con una hija que requiere de atención y terapias continuas, él ha evitado la deportación en dos ocasiones gracias a la movilización masiva de los vecinos de la comunidad de Hailey, ubicada en el sur de Idaho.
La deportación de Alfonso estaba planeada para el próximo 1 de octubre, sin embargo, la comunidad pudo recolectar 30 mil firmas y conseguir el apoyo de congresistas para que intercedieran por el hombre ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y se extendiera su estancia en Estados Unidos por otros seis meses.
Chanco llegó al país hace 18 años para darle una oportunidad a su hija mayor, Rubí, que sufre de una debilitante enfermedad congénita que afecta sus huesos y sus músculos.
La joven, ya en su último año de la escuela secundaria, requiere cuidados ininterrumpidos.
A pesar que Chanco comenzó con los trámites para regularizar su situación desde hace seis años, el pasado mes de junio enfrentó la primer orden de deportación.
En aquel momento, la petición se basó en los llamados “factores mitigantes”, como razones humanitarias, tiempo de residencia en el país, carencia de antecedentes criminales, consecuencias negativas para los miembros de la familia, y la enfermedad de su hija.
Sin embargo esos factores ya no cuentan como antes en las decisiones de ICE de postergar o cancelar deportaciones.
En agosto pasado ICE señaló que le había otorgado a Chanco “múltiples postergaciones de su deportación por razones humanitarias” y no descartó la orden final de repatriación, que fue emitida este mes.
Sin embargo, la abogada de Chanco, Amanda Breen, contactó a residentes en Hailey y localidades cercanas para iniciar una campaña.
Esto permitió reunir 23 mil firmas para un petitorio que la semana pasada se entregó a los congresistas Mike Crapo y Mike Simpson. Lo cual previno su deportación.
Desde entonces, otras 10 mil personas firmaron el documento.
Con información de EFE