Este día el gobernador de Colorado, John Hickenlooper, presentó una orden ejecutiva que prohíbe el uso de recursos estatales en la separación de las familias migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
A través de una rueda de prensa, el demócrata expresó que todos están en desacuerdo con la medida tomada con casa blanca.
“Quisimos asegurarnos de que añadimos nuestro propio sentido de urgencia con esta orden ejecutiva”, expresó el mandatario estatal sobre una polémica que en las últimas horas ha generando una creciente oposición incluso en el partido republicano.
En los últimos días han aparecido reportes de la dramática situación de estos menores, alojados en almacenes reconvertidos en centros de detención temporal y en algunos casos ubicados dentro de recintos divididos a modo de jaulas.
Del demócrata, que dejará su cargo en unos meses, subrayó que distintos grupos, incluyendo dirigentes religiosos, profesionales de salud mental, académicos, políticos y personas de todo origen se oponen a la decisión de la administración del presidente Donald Trump.
La orden ejecutiva establece que ninguna agencia del Gobierno estatal podrá negar servicios o beneficios a una persona solo por ser indocumentada si las leyes federales le permiten recibir esos servicios o beneficios.
A la vez, no se usará dinero, equipo o personal de Colorado para separar a padres de sus hijos sólo porque los padres son indocumentados.
Con información de EFE