Esta noche Estados unidos inició con el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México, esto con el objetivo de combatir la inmigración irregular que hay entre ambos países.
La acción tuvo lugar dos días después de que el mandatario Donald Trump firmara el decreto presidencial que autorizaba la movilización de las fuerzas armadas a su frontera sur.
A través de un comunicado conjunto, el jefe del Pentágono, James Mattis, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, informaron que “tropas de la Guarida Nacional se están desplegando para apoyar las misiones de seguridad fronteriza”.
A pesar de que el Pentágono autorizó el uso de 4 mil soldados, aunque sigue sin conocerse cuántos militares se han desplegado hasta el momento ni dónde.
Debido a la movilización, Trump publicó en su cuenta de twitter esta mañana que están sellando la frontera sur y añadió que las personas de EU buscan seguridad, materia en la cual los demócratas han sido un verdadero desastre.
We are sealing up our Southern Border. The people of our great country want Safety and Security. The Dems have been a disaster on this very important issue!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 7 de abril de 2018
Para movilizar a la Guardia Nacional tuvo que ser necesaria una negociación con los gobernadores de los estados que colindan con México, dado que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos están bajo control de los estados donde se encuentren.
Antes del comunicado, el estado de Texas anunció el “inmediato” despliegue de 250 militares en su tramo de frontera por orden de su gobernador, Greg Abbott.
Por su parte, el gobernador de Arizona, Doug Ducey, también anunció hoy el envío a partir de la próxima semana de 150 soldados de la Guardia Nacional a su zona fronteriza.
Abbott y Ducey son republicanos, igual que la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, que, sin dar todavía cifras, ha mostrado su apoyo al despliegue.
Falta por saber el nivel de colaboración del cuarto estado que comparte frontera con México: California, cuyos dirigentes demócratas se han opuesto a la mayoría de medidas migratorias de Trump hasta la fecha.
Trump no es el primer presidente estadounidense que envía militares a la frontera con México: George W. Bush ordenó desplegar unos 6 mil miembros en 2006 y Barack Obama destinó a mil 200 efectivos en 2010.
Con información de agencias
