Isaret Jeffers es una destacada activista mexicana que vive en Estados Unidos desde hace 27 años y desde 2017 dirige Colectivo Árbol, una fundación dedicada a apoyar a campesinas migrantes.
En una entrevista para Conexión Migrante, “La Paisanita Jeffers” nos comenta cuales son las experiencias que la guiaron para convertirse en una líder social con Colectivo ARBOL en Estados Unidos.
Violencia doméstica: el mayor reto de Isaret Jeffers
La violencia doméstica es el mayor reto que ha enfrentado. Sin embargo, tiene una respuesta para hacer frente a este problema que puede afectar con mayor intensidad a las mujeres migrantes que están solas y lejos de casa.
“La necesidad, el hambre, el frío el temor a quedarte sola, la violencia física, entiendo muy bien todo lo que nos puede pasar a nosotras las mujeres cuando vivimos eso”.
Jeffers vivió violencia doméstica con el padre de sus hijas en Estados Unidos. Sin embargo, ellas la motivaron a salir de aquella situación.
“Me quedé sin nada y salí adelante a buscar la vida con mis hijas”.
Una respuesta para las mujeres migrantes: Colectivo Árbol
Después de esa vivencia, Isaret decidió crear un espacio para apoyar partícularmente a las mujeres migrantes del campo. Colectivo ÁRBOL trabaja de la mano con el Consulado de Orlando y con el Gobierno de Guantajuato, la fundación apoya a las mujeres de esta forma:
- Otorgan productos de limpieza
- Servicios de salud
- Servicios de educación como clases de inglés
- Atención psicológica
- Asesoría jurídica (orientación en migración o en caso de violencia familiar)
Un mensaje para las mujeres migrantes
Por último, Jeffers hace un llamado a las mujeres a denunciar si viven violencia por parte de su pareja sentimiental.
“Hace 25 años no sabías que era la violencia doméstica, eso ha cambiado en la actualidad” -señala.
“Antes no podías denunciar ni te atrevías a denunciar, no había tantas lideres comunitarias como las hay hoy”.
Jeffers reconoció que fue víctima de violencia doméstica durante años . Sin embargo, recuerda a las mujeres que no deben tolerar maltratos por parte de nadie.
“Sal de ahí, no te quedes ahí, no te quedes por tus hijos”.
Jeffers sigue apoyando a las mujeres campesinas, su colectivo también otorga ayuda a los hombres. No obstante, su experiencia como mujer migrante la ha inspirado a ayudar a más personas que como ella saben lo complicado que es estar lejos de casa.