Cómo ya sabemos, persignarse es un acto religioso el cual es utilizado en muchos grupos o ramas del cristianismo.
¿Qué es persignarse?
Se trata de hacer tres cruces sucesivas sobre el cuerpo, señal que normalmente va acompañada de una oración.
Persignarse es el resultado de dos actos anteriores, los cuáles son:
- Santiguarse
- Signarse
Santiguarse es trazar una cruz encima de nosotros y se inicia por la frente, bajando al pecho, para después pasar por el hombro derecho y culminar en el hombro izquierdo.
Signarse es trazar tres cruces pequeñas. La primera sobre la frente, la segunda sobre la boca y la tercera sobre el pecho.
Al realizar estos dos actos en forma seguida dan como resultado el persignarse, pues primero nos signamos (tres cruces) y después nos santiguamos (una cruz).
Generalmente, cuando un creyente se persigna lo acompaña con la siguiente oración:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¿Por qué nos persignamos?
Seguramente alguna vez en tu vida te has preguntado el por qué se realiza está señal de fe.
Pues en muchas ocasiones se vuelve costumbre y quizá se llega a olvidar el significado.
Persignarse, para muchos creyentes es un “signo sacramental”, ya que es una manera de manifestar su fe en Cristo pues fue él quien los redimió al ser ejecutado en la cruz.
Fue la victoria de Cristo sobre el pecado, la muerte y el demonio.
Por lo que persignarse simboliza un mensaje de salvación, esperanza, de muerte y de resurrección.
Además es una señal de demostrar su fe verdadera, ya que es un signo de pertenencia o posesión. Pues es una forma de entregarse a su creencia en este caso, pertenecer a Cristo y verlo como su único salvador.