La competencia en la venta de bebidas envasadas es bastante feroz, pero esto no intimidó a Kayla Castañeda para entrar a este mercado.
Kayla Castañeda y su emprendimiento
Para poder emprender con un negocio, la mexicana sabía que tenía que conocer mejor que nadie su producto y es por eso que decidió saltar al mundo de las bebidas con Agua Bonita, una línea de aguas frescas envasadas.
La idea de emprender surgió durante la pandemia de COVID-19, y es que, como muchos otros, Kayla Castañeda tuvo muchos aprietos económicos.
Kayla trabajaba como asesora de una emergente compañía de bebidas, sin embargo, con el inicio de la pandemia, la empresa cerró dejando a la mexicana sin empleo.
“Vengo de una familia de trabajadores migrantes”, dijo Kayla.
Además de mencionar que la familia de su abuelo emigró de México a Texas y después a California por la industria agrícola.
Además, Kayla es la primera generación de su familia que ha trabajado en los campos pero que logró conservar la tradición familiar que la llevó a convertirse en empresaria.
El negocio de Agua Bonita envasada
Con su mantra “cuando la vida te da limones, hacer aguas frescas”, Kayla se propuso que su bebida tenía que ser diferente al resto.
La combinación es del 50% de jugo de fruta y que el agua que se le agrega no tenga ni gas ni azúcar agregada.
El agua fresca viene en lata, en vez de botellas, con la finalidad de que el producto fuera más sostenible.
En cuanto a sabores, tienen sabores tradicionales pero a la vez decidieron atreverse con sabores como piña y pepino, mango-habanero y sandía con chile.
“No hay nadie en Latinoamérica que no sepa decir qué es un agua fresca. Todos hemos bebido, todos sabemos que son mejores que los refrescos”, dijo Castañeda.