J. Lott, un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), ayudó a que una niña naciera en el puente de San Isidro, en la frontera entre México y Estados Unidos. Después de 5 años se reencontró con ella.
El Consulado de Estados Unidos en Tijuana organizó una reunión entre el agente de la CBP, la pequeña Alexa García y sus familias.
Un agente de @CBP se reúne con la bebé que trajo al mundo y que luego salvó en la frontera. Funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) junto con @ConsuladoUSATJ , coordinaron el primer encuentro entre el oficial y la pequeña el pasado viernes: https://t.co/WwlYE6Y5yw pic.twitter.com/Dejo9HTLKT
— (A) Director of Field Operations Anne Maricich (@DFOSanDiegoCA) October 20, 2022
¿Cómo ayudó el oficial de CBP a la niña al nacer?
El 8 de diciembre de 2016, el oficial Lott recibió una llamada por radio reportando una emergencia en la zona de inspección secundaria de vehículos.Lott llegó al lugar de los hechos para encontrarse con la mamá de Alexa. quien estaba en labor de parto. El oficial de CBP tenía experiencia como técnico de emergencias médicas y llevaba su maletín médico a disposición, por lo que ayudó a la madre.
Sin embargo, a pesar de lograr el parto, Alexa no respiraba en sus primeros segundos de nacimiento, pero J. Lott aplicó primeros auxilios a la niña hasta que respiró para entregársela en brazos a su madre.
Asistió familia del agente de la CBP y de Alexa
La esposa de Lott, los padres y el hermano mayor de Alexa asistieron a la cita en el Consulado de Estados Unidos en Tijuana. Entre lágrimas, el oficial Lott y la pequeña Alexa se abrazaron al verse después de 5 años, dos meses antes del cumpleaños de la niña.
Con anécdotas y presentaciones, la pequeña Alexa sacó una bolsa marrón con un moño para el oficial Lott. La familia de Alexa le entregó una fotografía del oficial y la niña que tomaron para recordar la hazaña del miembro de la CBP.
Después del detalle por parte de la familia mexicana, el oficial sacó una bolsa de regalo casi del tamaño de Alexa. Era un oso de peluche con un uniforme azul de la CBP.
“Simplemente confié en mi formación. Sabía que si mantenía la calma, la madre, el padre y todos los que me rodeaban estarían tranquilos. Aunque en el fondo no quería fallarles”, dijo el oficial Lott.
