Cerca de 100 millones de adultos elegibles para aún no se vacunan, así lo afirman las las autoridades de salud de Estados Unidos al tiempo que lanzan su nueva estrategia para frenar la propagación la variante ómicron del Covid-19.
Cerca del 71% de todos los mayores de 18 años ya han recibido alguna de las dos dosis. Además, casi el 60% de toda la población estadounidense está completamente vacunada.
La iniciativa del gobierno estadounidense consiste en:
- Conseguir que todos los mayores de 18 años se vacunen.
- Administrar dosis de refuerzo a las personas que ya estén vacunadas completamente.
- Reforzar los equipos de emergencia para responder a un posible aumento de contagios.
Hasta ahora se han confirmado 9 casos de la variante ómicron del Covid-19 en Estados Unidos. Cinco de ellos en Nueva York y uno en Hawaii. Expertos de salud han advertido que el aumento de caso de esta variante en el país es solo cuestión de tiempo.
Debido a eso, es necesario aumentar la tasa de vacunación en Estados Unidos, ya que es la manera más segura de frenar los contagios.
¿Qué más incluye la estrategia de vacunación?
La estrategia de vacunación incluye los siguientes puntos:
- Pruebas caseras de COVID-19 sin costo.
- Distribución de los tratamientos en píldora contra el virus, cuando sean aprobados, garantizar la accesibilidad a aquellos que lo necesiten.
- Nuevos requisitos para los viajeros nacionales e internacionales.
- Extensión del mandato de mascarillas en aviones, trenes y otros medios de transporte público hasta mediados de marzo.
A partir de la siguiente semana todos los viajeros internacionales, independientemente de su nacionalidad y estado de vacunación, deberán realizarse una prueba de Covid-19 un día antes de viajar a Estados Unidos.
El presidente Biden también anunció que las empresas con 100 o más empleados deberán exigir la vacunación a sus trabajadores. De no querer recibir la vacuna, los trabajadores deben someterse a pruebas semanales de detección de Covid-19. La medida entrará en vigor el 4 de enero y afectará a cerca de 84 millones de personas.
Ante este medida, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional, grupos conservadores y fiscales republicanos alegan que la agencia gubernamental no tiene autoridad para exigir la vacunación.
