Este viernes la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) amplió su autorización para poner una tercera dosis de la vacuna de Covid-19 a todos los adultos. Anteriormente sólo los adultos mayores y aquellos que estuvieran en peligro por su salud o trabajo podían recibir una tercera dosis.
La nueva medida permite que todas las personas mayores de 18 años reciban otra vacuna contra el Covid-19 de Pfizer o Moderna. La tercera dosis se debe poner seis meses después de la última vacuna, independientemente de la vacuna que se haya recibido primero.
Aunque la FDA ya aprobó la medida, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) deben ratificar la aprobación. Los asesores científicos se reunirán para debatirlo. Si los CDC aprueban la tercera dosis millones de personas en Estados Unidos podrían recibir una tercera dosis antes del nuevo año.
Pese a que las vacunas contra Covid-19 utilizadas en Estados Unidos siguen ofreciendo una fuerte protección contra los riesgos de hospitalización y muerte, la protección contra la infección puede disminuir con el tiempo.
Debido al incremento de los casos de Covid-19 en las últimas dos semanas, algunos estados no esperaron la autorización de la FDA. Utah y Massachusetts son dos de los estados que anunciaron la apertura de la vacunación para todos los adultos.
Las farmacéuticas hicieron estudios a cerca de 10 mil adultos. Descubrieron que una tercera dosis de la vacuna restablecía la protección contra las infecciones sintomáticas a cerca del 95% de las personas.
Actualmente más de 195 millones de personas en Estados Unidos ya están completamente vacunados y 30 millones ya han recibido un refuerzo.
Preocupaciones por la dosis de refuerzo de la vacuna contra Covid-19
A algunos expertos les preocupa que las dosis de refuerzo de la vacuna contra Covid-19 perjudique los esfuerzos por llegar a los 60 millones de estadounidenses que aún no se vacunan.
Además, también existe la preocupación por la disponibilidad de las vacunas. Mientras que los países ricos están ofreciendo refuerzos de manera generalizada, muchos países pobres aún no pueden vacunar a su población.
El doctor David Dowdy de Johns Hopkins afirmó que la prioridad para reducir la transmisión del Covid-19 es conseguir que la gente reciba una primera serie de vacunas.
Con información de Telemundo.
