Un grupo de jornaleros enviará un camión cargado de productos de primera necesidad y alimentos a una comunidad migrante de Nueva Orleans, Luisiana. La ayuda esta destinada a las familias migrantes afectadas por el huracán Ida que azotó la región en septiembre y que no han recibido ayuda del gobierno federal.
La ayuda estuvo organizada por la Red Nacional de Jornaleros Organizados (NDLON) a través del proyecto Mano a Mano. Este proyecto comenzó durante la pandemia de Covid-19 con la organización No Kid Hungry y otras dependencias , para ayudar a los trabajadores afectados con despensas.
Nancy Torres, supervisora de Mano a Mano, dijo que es común ver que la comunidad latina y migrante se queden fuera de la ayuda gubernamental. Agregó que enviarán más de mil cajas de alimentos para ayudar a las familias, y que cada caja puede durar hasta un mes.
Las despensas serán entregadas con la ayuda de organizaciones locales como Familias Unidas y El Congreso de Jornaleros, así como miembros NDLON.
La ayuda va más allá de la comida
Sin embargo, la ayuda que proporcionan a los migrantes no termina con la entrega de alimentos. Un grupo de NDLON llegará este fin de semana para empezar un entrenamiento básico de las leyes de seguridad en el trabajo, conocidas como OSHA.
Cal Soto, abogado y director de derechos laborales de NDLON, afirmó que los migrantes han ayudado en los esfuerzos de reconstrucción de la ciudad, pero que no están recibiendo la protección necesaria.
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Otro apoyo que van a ofrecer es educar a los migrantes en cuanto a sus derechos laborales. Por ejemplo, explicarles a los trabajadores que es lo que deben hacer si no reciben su pago o si son discriminados. Soto agregó que si encuentran casos graves en contra de los derechos laborales de los migrantes, el mismo los representará.
Víctor M. Gordo, alcalde de Pasadena, California, reconoció y agradeció la ayuda de los jornaleros, quienes también tienen necesidades pero decidieron apoyar a otros.
Los migrantes no reciben la ayuda necesaria
El co-director de NDLON, Pablo Alvarado, afirmó que muchas familias de migrantes llegaron a Nueva Orleans después del huracán Katrina que azotó la ciudad en 2005. Decidieron quedarse en el estado y trabajar en la recuperación de la ciudad.
A pesar de que los migrantes son reconocidos como trabajadores esenciales, no reciben la ayuda necesaria, sobre todo, después de la llegada del huracán Ida.
“Ellos se encargan de sacar el agua en los sótanos, de cortar los árboles caídos, remueven las paredes y hacen mucho más. Pero en la mayoría de casos, los empleadores fallan al no otorgarles el equipo adecuado de seguridad” afirmó Alvarado.
Además expresó que la organización está haciendo una petición al gobierno federal para ayudar en la recuperación del estado y terminar con el temor de los trabajadores migrantes. La petición incluye:
- Detener de manera indefinida las deportaciones para dejar de separar a familias.
- Visita de inspectores de OSHA 10 u OSHA 30 para asegurarse que los migrantes están trabajando de forma segura y con el equipo necesario.
- Llegada de entrenadores adecuados que se aseguren que las investigaciones de violaciones laborales son revisadas.
- Protección para que los trabajadores que expongan injusticias no sufran represalias.
Con información de La Opinión.
