Alrededor 500 personas e instituciones rechazaron la instalación de campos de refugiados en México por considerarlos peligrosos y anticonstitucionales.
A través de un comunicado, las organizaciones expresaron su descontento por la violencia física y psicológica cometida por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) contra menores de edad y sus familias.
De igual manera, señalaron a la Guardia Nacional por participar en estos actos violentos durante los operativos migratorios.
En cuanto a los campos de refugiados, señalan que la instalación de estos contradice los siguientes tres derechos:
- Derecho internacional de los derechos humanos.
- El derecho internacional humanitario.
- Derecho internacional de los refugiados (actualizado en 2018).
Puntualizan que esta medida no protege a las personas en posición de desplazamiento forzado. Por lo contrario, se utiliza la segregación de migrantes acorde a su nacionalidad; y esto vulnera el derecho de igualdad establecido en la Constitución Mexicana.
De acuerdo con los firmantes, México asumió el compromiso de buscar alternativas a la detención de personas migrantes. Sin embargo, ningún gobierno ha garantizado esta propuesta.
Justamente, contrario a ese pensamiento de seguridad social, se presentaron los campos de refugiados, los cuales intensifican la detención como norma.
¿Cómo frenar los campos de refugiados?
Una vez que se contextualizó la problemática, las 500 personas e instituciones hicieron un llamado al INM para detener el uso de la fuerza contra los migrantes.
También esperan que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), así como la propia comunidad mexicana, logren asegurar una estancia regular para la gente de Haití.
Le recuerdan a la población en general y a las dependencias migratorias que los haitianos no pueden ser devueltos a su país porque no existen las condiciones mínimas de supervivencia.
Por último, cada firmante puso a disposición los recursos que tienen a la mano para explorar mejores soluciones jurídicas, sociales y humanitarias, con la finalidad de atender de manera inmediata la problemática.
Por ello, enfatizan que implementar los campos de refugiados perpetúa la marginalidad de la que huían estos migrantes desplazados.
