Ruth Bader Ginsburg, la jueza de la Suprema Corte, es la primera mujer que descansa en la capilla ardiente en el Capitolio de Estados Unidos. Esto después de que trasladaran su féretro para recibir el tributo durante el viernes.
Una ceremonia privada para su familia e invitados en el Salón Nacional de las Estatuas del Capitolio tiene lugar en el tercer día de homenaje a Ginsburg, quien murió el pasado viernes a los 87 años. Su ataúd descansará sobre la misma plataforma de madera construida para el féretro del presidente Abraham Lincoln.
El brote de coronavirus ha restringido el número de personas invitadas a la ceremonia. Los legisladores que no fueron invitados al evento privado podrán presentar sus respetos.
A través de un comunicado de la Suprema Corte en Estados Unidos, se informó que enterrarán a Ginsburg la próxima semana. Se realizará una ceremonia privada en el Cementerio Nacional de Arlington.
Ginsburg ha recibido el tributo durante varios días en la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, donde sirvió como jueza por 27 años.
El presidente Donald Trump y su esposa Melania estuvieron entre los que rindieron homenaje a Ginsburg. Sin embargo, algunos simpatizantes de la jueza criticaron la presencia del mandatario estadounidense.
Cabe destacar que Trump no hizo ningún comentario mientras permanecía a poca distancia del ataúd de Ginsburg en lo alto de los escalones del edificio del tribunal.
El fallecimiento de la jueza ha provocado una batalla política por su remplazo. Se espera que Trump proponga a la candidata para reemplazarla. Además, el Senado tendrá que confirmarla antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
