Cerca de 20 millones de inmigrantes en Estados Unidos se identifican como hispanos o latinos. Según el reporte de 2020 del Instituto de Políticas Migratorias (MPI, por sus siglas en inglés), la cifra exacta es 19.8 millones (el 33% de los 59.8 millones de inmigrantes). Esta cifra motiva a los candidatos presidenciales, Donald Trump y Joe Biden, a destacar su política migratoria en caso de ganar en las elecciones del 3 de noviembre. Aunque, entre ambos, son muchas las diferencias sobre el tema.
El muro: la medida de Trump contra la inmigración
El actual presidente de Estados Unidos llegó a la Casa Blanca con la promesa de crear un muro en la frontera sur del país. Con él planeaba evitar la entrada de inmigrantes sin autorización.
Ese proyecto, que recibió fuertes críticas, aún no ha sido culminado y, de momento, está lejos de hacerlo. Sin embargo, Trump mantiene la esperanza de terminarlo en los próximos cuatro años si es reelegido.
“El interés principal del gobierno actual es proteger a la comunidad estadounidense”, dice el estratega republicano, Luis Alvarado.
Por su parte, el Partido Demócrata califica la construcción de este muro de 1.954 millas (unos 3.144 kilómetros) como algo “extremista”.
Es un muro que, para nosotros, representa esa visión extrema. Nosotros sabemos que no vamos a empezar las negociaciones [de una política migratoria] hablando de la construcción de ese muro,
explica Enrique Gutiérrez, director de medios hispanos para el Comité Nacional Demócrata.
Solicitudes de asilo
Por medio de su política migratoria, Trump ha cerrado acuerdos con países como México o Guatemala para que los solicitantes de asilo esperen la decisión de un juez de inmigración en esos países y no en Estados Unidos.
Ese programa, conocido como “tercer país seguro”, se diseñó teniendo en cuenta los principios de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
Ahí se contempla que un país puede negarse a conceder asilo y remitir al solicitante a un tercer país considerado seguro.
El actual mandatario y candidato por el Partido Republicano pretende seguir con estas medidas para los solicitantes de asilo.
Ni Biden ni ningún portavoz de su campaña han dicho nada sobre esta medida. Sin embargo, su programa de campaña establece como una de sus prioridades el acabar con que llama “perjudiciales políticas de asilo de Trump”. No obstante, aún no explica cómo lo hará.
Aun así, desde su equipo de campaña insisten en que “Joe Biden ha dicho que va a revisar el sistema de asilo”:
Se asegurará de que los que buscan refugio en Estados Unidos sean tratados con dignidad y obtengan la audiencia justa que legalmente tienen derecho a recibir.
Venezuela y el TPS
Desde el principio de su gobierno, Donald Trump ha liderado una gran política migratoria dirigida hacia Venezuela. También ha implementado una serie de sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro.
No obstante, no ha dado a conocer un plan migratorio para los venezolanos que se han refugiado en Estados Unidos.
Algunos republicanos (como Mario Diaz Balart, Rick Scott y Marco Rubio) y otro grupo de demócratas han solicitado a sus bancadas y a la Casa Blanca evaluar la posibilidad de otorgar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a los refugiados venezolanos.
El llamado no ha tenido eco hasta el momento.
Por su parte, el presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) dice que, para Biden, el apoyo a la comunidad venezolana debe comenzar con gestos como la concesión de TPS mediante una orden ejecutiva.
El mismo Biden ha asegurado que, de llegar a la Casa Blanca, otorgará una protección por decreto para los venezolanos viviendo en Estados Unidos de manera irregular.
El futuro de los ‘soñadores’ en la política migratoria
Trump ha criticado mucho al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
El 5 de septiembre de 2017, la administración Trump anunció su plan para acabar con este programa que protege a más de 650 mil jóvenes indocumentados.
La decisión llegó a los tribunales y la Suprema Corte falló a favor de la continuidad del programa. Pero Trump desafió la decisión judicial.
Su gobierno anunció que no aceptará más solicitudes de DACA y limitará las renovaciones.
Poco tiempo después, el mandatario animó al Congreso a buscar una solución permanente que ofrezca un camino a la ciudadanía a estos jóvenes.
Joe Biden, impulsor del programa junto al entonces presidente Barack Obama, cree que “la situación con los soñadores es algo muy importante”.
Desafortunadamente los ha dejado en un limbo, aún cuando la Suprema Corte de este país ya ha declarado que es constitucional. Pero esta administración sigue batallando con los dreamers. Esta es una situación que debemos abordar si es que el pueblo estadounidense tiene la confianza de elegir a Joe Biden como presidente,
señaló el portavoz del Comité Nacional Demócrata.
Reforma migratoria
Trump pretende hacer una reforma migratoria que “proteja a los empleados estadounidenses”. Lo ha expresado continuamente, sobre todo ahora que la crisis económica se agudiza en el país a raíz de la pandemia de coronavirus.
Por eso, el actual mandatario quiere impulsar un sistema que tenga en cuenta los méritos de los solicitantes, más allá de que se pueda conseguir la residencia legal y permanente por cuestiones familiares o por la lotería de visas.
“A través de un sistema de méritos basados en puntos, el plan aumentaría la cantidad de inmigrantes legales seleccionados en función de sus habilidades o méritos del 12% al 57%. El plan también tiene niveles de protección para los trabajos y los salarios estadounidenses”, señaló el jefe del ejecutivo cuando habló desde la Casa Blanca sobre sus intenciones de “modernizar el proceso de inmigración legal”.
Por su parte, el equipo de Biden recuerdan que el candidato demócrata “apoya una reforma migratoria que lleve un camino a la ciudadanía”, incluso para aquellos indocumentados que, en esta crisis sanitaria del Covid-19, “se ha puesto de manifiesto” que “estaban desempeñando trabajos esenciales”:
“Obviamente habrá oposición republicana, pero si logramos ganar el Senado, la presidencia y retenemos la Cámara Baja, creo que es ahí cuando las personas van a poder ver ese movimiento”,
dijo el portavoz demócrata. Recordó que en 2014 se aprobó una reforma migratoria, pero que el Congreso la bloqueó con mayoría republicana en ese momento.
Las visas de trabajo y la restricción de viajeros
Otro de los puntos importantes de la política migratoria es la cuestión de las visas de trabajo y las restricciones de viaje.
Donald Trump implementó ambas medidas, e insiste en la necesidad de endurecerlas para proteger la mano de obra estadounidense.
Biden, por su parte, defiende un plan para asegurar “los valores de una nación de inmigrantes” con algunas de las políticas mencionadas anteriormente.