El gobierno interino de Bolivia denunció este sábado un incidente entre diplomáticos españoles y agentes de la Policía Boliviana en la sede diplomática de México en La Paz.
La canciller Karen Longaric confirmó que el ejecutivo boliviano tiene la intención de presentar una queja ante el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
Según el gobierno provisional de Bolivia, funcionarios de la embajada española iban “encapuchados” y “presumiblemente armados”, motivo por el cual se desencadenó estos acontecimientos en la residencia consular mexicana.
Los hechos según Bolivia
Los hechos ocurrieron en la residencia de la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado. En este lugar viven una decena de personas a las que el Gobierno interino de Bolivia, había acusado ante la Justicia boliviana por varios delitos.
Áñez afirmó que los oficiales de la Policía Boliviana identificaron a unos “funcionarios de la embajada de España en Bolivia” que estaban “acompañados por encapuchados”. La titular interina de Exteriores en el país aseguró que “intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la residencia diplomática”.
Entrevista telefónica con EL PAIS una hora antes de los hechos protagonizados por la embajada de ESPAÑA. EL PAÍS https://t.co/9xsedSyQPy
— Karen Longaric Rodriguez (@KarenLongaric) December 28, 2019
“La Policía Boliviana frenó el ingresó de los vehículos”, que vieron con la placa de las oficinas consulares española, porque se dieron cuenta de “la presencia de encapuchados”. Según su versión, eso “representaba una potencial amenaza”.
Longaric agregó que, después, el personal diplomático español pudo ingresar a la residencia de forma “libre”.
Bolivia señaló que ese incidente suponía un “atropello a la soberanía”, por lo cual iban a proceder a enviar esa protesta a diplomáticos españoles.
España abrirá una investigación en Bolivia
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, liderado provisionalmente por Margarita Robles hasta que se defina un ejecutivo después de las elecciones presidenciales, avanzó que ante estos acontecimientos se iba a abrir una investigación.
México dice que era una “visita de cortesía”
México también se ha pronunciado al respecto explicando que varios agentes de policía habían interceptado autos con las placas de la Embajada de España.
La presencia de estos diplomáticos se debía a una “visita de cortesía” encabezada por la responsable de negocios de España, Cristina Borreguero, después de las críticas realizadas desde la capital tras haber acogido a Evo Morales cuando se fue de Bolivia.
El Departamento de Exteriores mexicano aseguró que el cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, estuvieron reunidos con la embajadora en su residencia.
Fuentes del gobierno mexicano explicaron también que el encuentro transcurrió con total normalidad y duró unos 40 minutos. Después de eso, la embajadora acompañó a los diplomáticos al exterior para esperar que llegaran sus vehículos.
“Vamos a esperar para q este asunto se resuelva, es un asunto diplomático. No vamos a engancharnos en dimes y diretes, no está en nuestro nivel. Estamos recurriendo a la legalidad internacional, al derecho internacional y sobre todo en defensa del derecho de asilo.. ” : AMLO
— Maximiliano Reyes Zúñiga (@maximilianoreyz) December 27, 2019
Señala que Mercado escuchó unos gritos, por lo que “invitó a reingresar a la residencia a ambos”. Después, “fueron informados de que sus autos habían sido detenidos en el acceso de la urbanización hacia la residencia de México y no les permitían ingresar”.
Los diplomáticos españoles se negaron a bajar a pie sin su seguridad
Después, los representantes gubernamentales mexicanos supieron que las autoridades del país no dieron acceso a los vehículos. Borreguero, la representante comercial española, pudo contactar con fuentes de la Cancillería boliviana que le indicaron que el traslado hacia los vehículos debían hacerlo a pie, una propuesta a la que se negaron en rotundo por la ausencia de su equipo de seguridad.
Después de todo, el Ministerio de Exteriores de Bolivia confirmó que, finalmente, un vehículo oficial del gobierno boliviano los recogería, algo que fue aceptado por ambos según la versión de los diplomáticos mexicanos.
“El automóvil arribó poco más de una hora después”, explicaron.