Criminalización, persecución y detención de menores son algunas de las cosas que enfrentan los migrantes en la frontera sur de México; por lo que el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM) calificó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador como el más violento hacia los extranjeros en los últimos años.
El COMDHSM, asociación conformada por 200 organizaciones, denunció que la detención de los menores migrantes es la violación más grave a los derechos humanos de las personas en tránsito.
Los migrantes están en constantes persecuciones y son criminalizados por las autoridades mexicanas, pues en los primeros 15 días de abril fueron deportados en promedio 273 hondureños al día.
“La política migratoria actual es la más violenta que se ha registrado en los últimos años en la frontera sur”, denunció el Colectivo.
Esto es porque la presencia de agentes de migración, policías federales, municipales y estatales en los operativos de los últimos días “habla de una lógica de criminalizar a la migración”, explicó el Colectivo.
En el Plan Nacional de Desarrollo (PND) el gobierno federal señaló que “México ha retomado su tradición de país hospitalario, tierra de asilo e integrador de migraciones”, sin embargo, el Instituto Nacional de Migración reconoció el 26 de abril que más de mil 746 migrantes estaban recluidas en la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula, la cual tiene una capacidad máxima de 960 personas.
Esto viola el Artículo 106 de la Ley de Migración, donde se estipula que “no se alojará a un número de migrantes que supere la capacidad física de la estación migratoria asignada”.
Con información de: desInformemonos
