La nueva política migratoria obligó al Instituto Nacional de Migración a cerrar varias estaciones migratorias por carecer de las condiciones mínimas como albergue y provisión de servicios.
A través de un comunicado oficial de la Secretaría de Gobernación de México, se anunció que se cerrarán las estaciones migratorias de Morelia, Acapulco, Nogales, Tuxpan y Reynosa, por carecer de las condiciones mínimas como albergue y provisión de servicios.
Con estas acciones, el INM se avanza en el propósito de que alcance reconocimiento como un organismo de calidad mundial en servicios migratorios.
El comisionado Tonatiuh Guillén López dio a conocer que cesarán a más de 300 empleados por incurrir en delitos como corrupción, abusos contra migrantes y cobros que van contra la ley.
También dio a conocer a varios medios que se han entregado casi 20 mil tarjetas de visitante por razones humanitarias a migrantes centroamericanos, con el objetivo de regular el paso de las distintas caravanas que se dirigen a Estados Unidos.
Anteriormente, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación (Segob), declaró que se realizaría una limpieza general en el Instituto Nacional de Migración (INM) para terminar con los vacíos éticos y legales que persisten en el organismo.