Este martes el Immigration Reform Law Institute (IRLI) denunció que probablemente 39 millones de tarjetas de seguridad social fueron robadas y acusó a los migrantes indocumentados por el delito.
De acuerdo con la organización antimigrante con sede Washington DC, los extranjeros usarían estos números de seguro social para poder trabajar en Estados Unidos.
Investigaciones que ha realizadas por el IRLI presumen que el robo tuvo lugar en medio de la administración del presidente Barack Obama, específicamente entre 2012 y 2016.
IRLI acusó a la anterior administración de tales actos, pues durante el gobierno de Obama fue suspendido un proceso de verificación migratoria, a través del cual los empleadores debían constatar que el número de Seguridad Social presentado por los trabajadores correspondiera al usuario.
“Esta investigación arroja luz sobre la profundidad de los problemas de Estados Unidos como resultado de permitir el ingreso de inmigrantes ilegales al país”, comentó Dale Wilcox, director ejecutivo y asesor general de IRLI.
Según Wilcox, millones de estadounidenses, en su mayoría niños, son víctimas del robo de este documento “para permitir incluso más actividades delictiva”.
En tanto, IRLI resaltó que este año el presidente Donald Trump anunció la reanudación del envío de cartas de verificación y que a partir de 2019 la Social Security Administration emitirá avisos a cada empleador sobre diferencias para que los mismos patrones hagan las correcciones.
El tradicional envío de cartas de verificación, según el IRLI, se habría usado para evitar el fraude mediante el uso ilícito de datos de seguridad social por parte de delincuentes.
Con información de agencias
