La actual administración de EU continúa la búsqueda del camino para deportar a mayor número de migrantes, en esta ocasión el fiscal general estadounidense Jeff Sessions pidió a las autoridades locales de Texas finalizar las políticas santuario.
El responsable de la Justicia en EU aseguró que estas políticas “ponen en riesgo” la seguridad de los ciudadanos y recomendó a las autoridades policiales que “reconsideren” su estrategia a nivel local.
Por su parte, Sally Hernández, sheriff del condado de Travis, no respondió a las declaraciones hechas por Sessions este día en Austin, Texas,
“Si trabajamos juntos, podemos hacer que nuestro país sea más seguro para todos nuestros residentes, inmigrantes nativos y legales por igual”, indicó el fiscal general.
Del mismo modo, Sessions felicitó al Congreso de Texas por aprobar la controversial ley SB4, que pretende prohibir las ciudades santuario y permitir a las autoridades locales a cuestionar el estatus migratorio de cualquier persona detenida, incluso en una parada de tráfico.
La legislación debió haber entrado en vigor el pasado 1 de septiembre pero una corte federal de San Antonio la bloqueó un día antes de su entrada en efecto para estudiar si se ajusta a la Constitución.
El Departamento de Justicia, que encabeza Seesions, presentó una moción en defensa de esta ley, que el fiscal general aseguró que es una cuestión de interés nacional.
“La integridad de nuestras leyes de inmigración no es un problema local, es una cuestión de interés nacional”, señaló.
En tanto, casi un centenar de personas se manifestaron frente al edificio donde Sessions se encontraba hablando y realizaban cánticos como “fuera fascistas de Estados Unidos” o “inmigrante y sin miedo”.
Texas es el segundo estado con mayor población latina y en él 4.2 millones de hispanos tienen derecho a votar, según datos del censo de 2010.
Con información de agencias.
