En la embajada y consulados de Estados Unidos en México, los trámites para solicitar “Inmigration Waiver” o “perdón de inmigración” se otorgan a discreción de los oficiales consulares, lo que entorpece la solicitud de algún tipo de visa que podría permitir que mexicanos retornados, luego de haber cumplido castigos que van de los 3 a los 10 años sin pisar suelo estadounidense, puedan reencontrarse con sus familiares que aún siguen en el otro lado de la frontera.
Así lo denunciaron investigadores, activistas y académicos como parte de las actividades del XII Foro Latinoamericano sobre Educación, Interculturalidad, Migración y Vida Escolar que se realizó en el Edificio de Posgrado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), en el contexto del taller “Inmigration Waiver para Dreamers, Retornados y Otros” que también fue transmitido en directo por Facebook Live.
En este encuentro participaron los abogados de migración Andrés Lemons, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York; Damián Vargas, especialista en la Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés); así como Ángelo Cabrera, fundador de la Mexican-American Students Alliance (MASA) de Nueva York, y Jill Anderson, la investigadora y fundadora de la asociación civil Otros Dreams en Acción (ODA) de México.
¿PERDÓN U OLVIDO?
Los abogados Andrés Lemons y Damián Vargas coincidieron que los llamados “otros dreamers”, es decir, jóvenes que pasaron su infancia y recibieron una formación académicamente en los Estados Unidos, y que por decisión propia o de manera obligada tuvieron que volver a México, y no han cumplido los 18 años y medio de edad, pueden solicitar sin restricciones una “Visa de No Inmigrante”, sin necesidad de solicitar un “Inmigration Waiver” o perdón de inmigración.
“Todas las visas están abiertas hasta antes de los 18 años y medio, después de esa edad es muy difícil volver”, recomendó el abogado Damián Vargas.
Además, aún es posible que los connacionales, mayores de edad, que vivieron sin documentos en los Estados Unidos que fueron deportados o firmaron su salida voluntaria, y han cumplido con los castigos impuestos, pueden solicitar un el perdón de inmigración en la Embajada de Estados Unidos en México, referido a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Este trámite deberá realizarse, preferentemente, mediante la asesoría de un abogado, no sin antes consultar que tenga en regla su cédula profesional, que cuente con licencia de abogado actualizada, experiencia en “Inmigration Waiver” o “perdón de inmigración” y si pertenece a una barra de abogados.
Existen dos tipos de visa, la “Visa de No Inmigrante”, que contempla, entre otras, la “visa de turista” y la “visa de estudiante”. Y, por otro lado, la “Visa de Inmigrante”. No es fácil sacar ningún tipo de visa, hay que solicitar primero un perdón. Y obtener un perdón tampoco es sencillo y es costoso porque se otorga a discreción del oficial consular, quien decide recomendar o no el perdón, comentó el abogado Andrés Lemons.
“No estamos de acuerdo con la forma de entregar las visas a los mexicanos porque los ven como mentirosos y criminales antes de demostrar lo contrario. A personas indígenas ni siquiera les permiten mostrar sus papeles. Pero, también hay personas con alto perfil que son desechados antes de tiempo”, denuncia Jill Anderson, autora del libro Los Otros Dreamers.
“Los primeros 100 días de Donald Trump como presidente serán los más difíciles y se teme que las restricciones serán más férreas para entregar visas, habrá una política de cero tolerancia. Hay incertidumbre y la frontera se sellará aún más”, remarcó la también activista.
UN PERDÓN EXCEPCIONAL PARA EL ÁNGEL DE LA EDUCACIÓN. LA DEMOCRACIA VENCERÁ
En el panel participó Ángelo Cabrera, el también llamado Ángel de la Educación, académico y activista en pro del acceso a la educación en igualdad de condiciones de los migrantes en situaciones desfavorables en los Estados Unidos, mediante la asociación MASA.
Ángelo llegó a Nueva York en 1990, a la edad de 15 años. Padeció violaciones a sus derechos humanos, maltrato y discriminación, sin embargo, eso no lo detuvo para llegar a la universidad, donde estudió como politólogo y maestro en Administración Pública, a la par de que trabajaba. En 2014 decidió retornar a su natal San Antonio Texcala, Puebla, luego de 24 años, para poner en regla sus papeles y resolver su situación legal en los Estados Unidos.
Él ha sido un caso excepcional de otorgamiento del “perdón de inmigración” en un segundo intento, gracias al apoyo de sus colegas, personas a las que había ayudado a superarse académicamente y a su ahínco porque no se dejó vencer en el primer intento cuando fue rechazado. Hoy que ha conseguido una residencia permanente en los Estados Unidos donde sigue trabajando para que más migrantes tengan acceso a la educación en igualdad de condiciones.
En su oportunidad, el académico detalló que un presidente como Donald Trump no puede cambiar las leyes de un día para otro, pero lo que sí puede cambiar son las acciones ejecutivas (decretos) que el presidente Barack Obama propuso como es el caso de DACA y la Acción Diferida para Padres de Ciudadanos y Residentes (DAPA, por sus siglas en inglés).
Los panelistas pidieron a las personas migrantes que conserven la calma, que el cambió se verá hasta después del 20 de enero de 2017 cuando asuma la presidencia Donald Trump.
“Sé que tenemos miedo, pero las solicitudes de visa no cambiarán de la noche a la mañana porque esas han sido decisiones que toma el Congreso de los Estados Unidos y para que se dé un cambio en las leyes demorará meses aplicar las nuevas”, señaló el abogado Lemons.
“Todos estamos viviendo en la incertidumbre porque ganó la presidencia un hombre que utilizó un discurso anti inmigrante toda la campaña, pero creemos que la democracia de los Estados Unidos es más que el presidente porque el Congreso tiene un peso muy importante en la toma de decisiones de la vida democrática de ese país”, remarcó Ángelo Cabrera.
AVISO URGENTE: LLEGARON LOS OTROS DREAMERS
Ángelo Cabrera hizo un llamado a las instituciones educativas mexicanas para que atiendan por ahora un problema real y urgente, el retorno de los llamados “otros dreamers”, jóvenes entre los 18 y 35 años, mexico-americanos que han pedido su ingreso a universidades mexicanas y se les han cerrado las puertas por la estructura burocrática de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que no está validando documentos de preparatorias ni de universidades estadounidenses ni ha invertido en infraestructura para atender a los retornados. A la vez que la discriminación contra ellos va en aumento.
“Las autoridades no se dan cuenta que si Donald Trump cumple sus promesas de campaña, después del 20 de enero de 2017, podrían regresar a México miles de jóvenes transnacionales, bilingües y binacionales”, remarcó Cabrera.
“Estamos haciendo un llamado a los políticos para que pongan manos a la obra, es el momento oportuno de generar políticas públicas para los jóvenes retornados para no desaprovechar el gran talento que suma a medio millón de jóvenes a México”.
De acuerdo con datos cruzados del INEGI y de deportaciones en Estados Unidos, la investigadora y activista Jill Anderson, autora del libro que recoge testimonios de los “otros dreamers”, calcula que a 2014 han vuelto a México medio millón de personas entre 18 y 35 años, una cifra que dice ha sido invisibilizada por las autoridades mexicanas y que podría ser considerada una cifra aún conservadora.
“Desde que estos retornos empezaron en 2007, producto de las políticas de inmigración del presidente Barack Obama y el recrudecimiento de la crisis económica mundial, en México nadie dio la bienvenida a estos niños, jóvenes y adultos ciudadanos mexicanos de retorno”.
LOS OTROS DREAMERS ENFRENTAN MÁS OBSTÁCULOS
“El documento consular que los paisanos reciben en el consulado de México en los Estados Unidos no sirve al retornar al país. Los bancos y otras instituciones lo rechazan. Es hipócrita como te tratan mientras vives en Estados Unidos y cómo te tratan al llegar a México”, afirma la académica.
Por experiencia propia, Ángelo Cabrera comenta que al momento de tocar tierra mexicana se vulneran los derechos humanos del retornado porque no tienen derecho a la identidad, a la salud ni al empleo. Denuncia que no se reconocen los documentos emitidos en los Estados Unidos, “hace falta mucha comunicación entre dependencias”.
“Se está perdiendo el talento de los “otros dreamers” que están llegando a México. Las autoridades educativas deben actualizarse y admitir los documentos emitidos en los Estados Unidos. México es ya un país de retorno, las autoridades, los gobiernos y los ciudadanos deben abrirse a esta nueva versión del mexicano de vuelta a casa. Les avisamos que habrá una fuerte comunidad bilingüe en México. Habrá muchos retornados con capacidad de hacer un cambio aquí y allá”, finalizó.
