El plan de Biden para asegurar los valores de EEUU como nación de migrantes genera serias preocupaciones. Tiene la intención de trabajar con el Congreso para reformar las leyes, pero sus planes se limitan a los beneficios para migrantes.
Tiene la intención de lidiar con las severas disposiciones legales de aplicación y las disposiciones de socorro inadecuadas en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA).
Pero Biden haría lo mismo que Obama: ignorar las disposiciones y decidir por sí mismo qué extranjeros deben ser deportados.
Biden tiene la intención de seguir el enfoque que adoptó la administración Obama-Biden con las medidas de aplicación de la ley de inmigración.
Es decir, priorizar los recursos para eliminar las amenazas a la seguridad nacional y la seguridad pública, no a las familias.
Pero, si Biden reemplaza a Trump en la Casa Blanca, los tribunales decidirán la constitucionalidad de reescribir las disposiciones de aplicación de la ley INA.
On day one, I’ll send a bill to Congress creating a clear roadmap to citizenship for Dreamers and the 11 million undocumented people already strengthening our nation. It’s long overdue. pic.twitter.com/ajO7uUb9po
— Joe Biden (@JoeBiden) August 4, 2020
También tiene la intención de restablecer DACA si Trump logra terminarlo, pero no ha indicado que cambiará el programa para eliminar los beneficios que ofrece y que están prohibidos por el Congreso.
Si Biden se convierte en presidente, puede ayudar a los participantes de DACA y trabajar con el Congreso en la legislación de reforma migratoria que incluya a los dreamers.
Cuando Obama estaba haciendo campaña, dijo: “Puedo garantizar que tendremos, en el primer año, un proyecto de ley de inmigración que apoyo firmemente”.
Pero, ni con la mayoría demócrata en el Congreso, Obama pudo cumplir esta promesa.
¿Será diferente esta vez si Biden es elegido y los demócratas recuperan el control del Congreso?
Con información de The Hill.
