Hasta ahora se establecieron fondos de ayuda a inmigrantes en California y Pensilvania. En Baltimore, Maryland, también se lanzó una iniciativa similar.
Los defensores de los inmigrantes dicen que, en un momento en que gran parte de la fuerza laboral de EEUU ha estado inactiva para frenar la propagación del coronavirus, es contraproducente no dar asistencia económica a aquellos que carecen de estatus de residencia legal.
Sundrop Carter, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración y Ciudadanos de Pensilvania, dijo a Voz de América:
Las organizaciones de derechos de los inmigrantes reconocieron de inmediato que esto iba a exacerbar nuestra crisis de salud pública.
Apoyos económicos dejan fuera a inmigrantes
Promulgada en marzo, la Ley CARES proporcionó asistencia económica de hasta mil 200 dólares a personas de bajos y medianos ingresos. Las familias también eran elegibles para recibir 500 dólares por cada menor de 17 años.
Aprobada por una Cámara liderada por demócratas y un Senado liderado por republicanos, el proyecto de ley proporcionó beneficios a los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes. Sin embargo, excluyó a los inmigrantes indocumentados y a los integrantes de familias de estatus mixto.
Algunos legisladores demócratas criticaron esto como una injusticia. Señalaron que muchos trabajadores que carecen de estatus legal pagan impuestos federales:
Al Covid-19 no le preocupa el estatus migratorio, por lo que tampoco debería importar cuando damos nuestra respuesta,
afirma Raúl Grijalva, congresista demócrata de Arizona.
Los aliados republicanos del presidente Donald Trump en el Capitolio no se conmueven por esto.
A principios de este mes, el senador Tom Cotton, de Arkansas, presentó la “Ley de no rescates para extranjeros ilegales“. El congresista Ken Buck de Colorado mostró una legislación complementaria en la Cámara. Su objetivo es bloquear los fondos de ayuda que se envían a los estados de EEUU, los cuales otorgan cheques de estímulo u dinero en efectivo a inmigrantes indocumentados.
Al respecto, Cotton aseveró en un comunicado en mayo:
El gobierno federal no debería estar subsidiando los esfuerzos de los estados para enviar dinero en efectivo a los extranjeros ilegales.
Fondos de ayuda para indocumentados
Con la ayuda federal restringida, California intervino con su propia iniciativa. Dicho estado estableció 125 millones de dólares en fondos de ayuda para proporcionar un máximo de mil dólares por hogar a los inmigrantes indocumentados.
En Pennsylvania, más de 40 grupos sin fines de lucro se han unido a una fundación benéfica para lanzar el Fondo de Ayuda a Inmigrantes de Palestina. El programa no recibe dinero del estado. A pesar de eso, varias ciudades lo están promoviendo.
Este fondo ha brindado asistencia económica a cientos de familias en sus primeros días de operación. Los organizadores esperan ayudar a miles más en las próximas semanas y meses.
Algunos gobiernos locales también están interviniendo. En Baltimore, una alcaldía para asuntos de inmigrantes estableció un fondo de ayuda para que las familias logren “la estabilidad económica mediante el uso de fondos orientados a alquiler, servicios públicos u otras necesidades básicas”.
Múltiples demandas están en marcha desafiando la retención de dinero de asistencia económica a familias de estatus mixto, así como a inmigrantes indocumentados con niños que son ciudadanos estadounidenses.
