El jefe escolar de Uvalde (Texas), Hal Harrell, renunció después de 31 años en su cargo. Por lo que la Junta Escolar de Uvalde empezó la búsqueda de su reemplazo.
En la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, murieron 19 estudiantes y dos maestras en un tiroteo en mayo pasado. Después de una semana de despidos y de la suspensión de todos los guardias de seguridad en la escuela de Uvalde, el jefe escolar renunció.
“El Distrito mantiene su compromiso de resolver los asuntos pendientes con evidencias verificables”, dijo la Junta a través de un comunicado.
Asimismo, la Junta aseguró que el jefe escolar no tomó a la ligera su renuncia. El tiroteo desató una ola de críticas debido a la falta de acción y coordinación de la policía escolar, los agentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) y los otros agentes que respondieron al tiroteo.
Jefe escolar y otros despedidos después del tiroteo de Uvalde
Pete Arredondo, jefe de la Policía Escolar de Uvalde, fue despedido en agosto pasado. Incluso, Harrell pidió su despido a la junta.
Las autoridades escolares despidieron a la policía escolar Crimson Elizondo la semana pasada. La agente formó parte de los oficiales del DPS que respondieron al tiroteo desatado por Salvador Ramos.
Elizondo dejó el DPS y se integró en el grupo de 10 nuevos oficiales contratados por el distrito para velar por la seguridad de los niños en las escuelas de Uvalde. La cámara corporal de Elizondo que usó durante el tiroteo la captó diciendo: “Si mi hijo hubiera estado allí, yo me habría estado afuera. Te lo prometo”.
Asimismo, 376 agentes de diferentes agencias de la ley respondieron ante el tiroteo, según una investigación de la Cámara de Representantes de Texas. Los oficiales tenían pistolas, rifles y chalecos antibalas, pero esperaron más de una hora para confrontar al autor del tiroteo.
