Varios padres y representantes de la primaria Robb en Uvalde, Texas, denunciaron a las fuerzas policiales locales de no haber actuado con rapidez para detener a Salvador Ramos.
Ramos quien entró el pasado 24 de mayo a la escuela con dos rifles y un chaleco antibalas y disparó contra varios niños y adultos.
El resultado fue de 19 niños y dos maestras muertas y 17 heridos.
Según versiones preliminares del caso, Ramos se había confrontado antes de entrar al colegio con una policía escolar que resultó herido, pero esto no es cierto.
Las autoridades policiales de Texas dieron una rueda de prensa este jueves donde informaron que Ramos pasó casi una hora atrincherado dentro del edificio, disparando, antes de ser abatido por un miembro de la patrulla fronteriza.
El director regional del Departamento de Seguridad Pública del Sur de Texas, Víctor Escalón, brindó esta información.
Parte de la cronología del hecho:
*Ramos entró a la escuela Robb de Uvalde, Texas, el martes 24 de mayo a las 11:40 de la mañana y comenzó a disparar.
*Cuatro minutos después la policía local y de la escuela lo siguieron al interior.
*Los agentes de policía no lo siguen al salón donde se atrinchera porque son repelidos por disparos.
*Mientras Ramos está en el salón de cuarto grado disparando, la policía evacúa a otros estudiante y personal del colegio.
*Aproximadamente a las 12:40 del mediodía Ramos es abatido por agentes de la Patrulla Fronteriza.
Sin línea de tiempo precisa:
“En este momento no tenemos una línea de tiempo precisa o segura para asegurar que el asesino estuvo en la escuela durante ese período (una hora)”, dijo el miércoles a la cadena de noticias CNN el teniente Christopher Olivarez, del Departamento texano de Seguridad Pública.
Cuando se le preguntó por qué los agentes de policía no entraron a tiempo a la escuela, Olivarez respondió que “no tengo suficiente información para responder esa pregunta”.
Un video que círculo por redes sociales muestra los exteriores de la escuela Robb y a varios padres gritando a la policía: “¡entren ahí! ¡entren ahí!”.
Javier Cazares, cuya hija de cuarto grado, Jacklyn Cazares, murió en el ataque, es uno de los padres que critica la lentitud de la acción policial.
Todos los niños asesinados estaban en un solo salón: cuarto grado.
Los miembros de la Patrulla Fronteriza que abatieron a Ramos tuvieron problemas para abrir la puerta del salón donde estaba y tuvieron que pedir a una persona del personal administrativo del colegio que lo hiciera.
Ramos salió de su casa a las 11:28 de la mañana después de dispararle a su abuela.
Se tardó 12 minutos desde salir de su casa hasta entrar al colegio Robb.
Antes, en sus redes sociales, subió fotos de las armas que usó en el tiroteo.
También le envío mensajes a personas desconocidas diciendo lo que haría.
(Nota con información de Telemundo)
