La tarjeta de crédito asegurada (secured credit card, en inglés) puede ayudarte a tener una buena calificación crediticia cuando la usas y administras con prudencia.
Una tarjeta de crédito asegurada es el tipo de tarjeta ideal para las personas que no han tenido créditos, que han tenido créditos limitados o que buscan mejorar su historial crediticio.
Estas tarjetas funcionan de manera similar a las tarjetas de crédito convencionales; sin embargo, para que te la otorguen, es necesario que hagas un depósito de dinero que funciona como garantía.
Así, la cantidad que el banco te pida depositar para abrirla es también el tope de tu crédito.
No importa que tú hayas dado dinero de forma previa, como con cualquier crédito, deberás pagar tus mensualidades.
Aunque puedes recuperar tu dinero en cualquier momento, si no haces tus pagos, el banco que emitió la tarjeta podrá quedarse con tu depósito.
Por otro lado, la institución financiera que elijas puede aplicarle intereses a tus compras, es por eso que se recomienda usarla para consumos que puedas pagar con rapidez.
Algunos beneficios de una tarjeta de crédito asegurada
Necesitarás tener una sólida calificación crediticia si deseas calificar para un préstamo o incluso alquilar un apartamento.
De la misma forma, un buen crédito puede ayudarte a obtener una tasa de interés más baja.
Tener una calificación baja, o incluso no tener una calificación, puede ponerte en desventaja al momento de lograr algunos de tus objetivos financieros.
Así, tener un historial crediticio o mejorar el que ya tienes es la principal ventaja de este tipo de tarjetas. Pero hay otras.
Aunque dependen de cada banco, algunas ventajas de una tarjera de crédito asegurada incluyen:
- Flexibilidad. Puedes usar tu línea de crédito para lo que necesites: una factura mensual vencida antes de recibir tu sueldo, una reparación de emergencia de tu auto o, incluso, unas vacaciones.
- Acumulación de interés. Cuando usas tu línea de crédito asegurada por ahorros, tus ahorros permanecen en tu cuenta, por lo que sigues ganando intereses.
- Aprobación rápida. Los bancos normalmente toman una decisión con respecto a las solicitudes en cuestión de horas. En el caso de un préstamo o línea de crédito convencional, esa decisión podría demorarse días o incluso semanas.
- Tasas de interés competitivas. Cuando los bancos emiten un crédito asegurado, la disponibilidad de tu garantía implica que están tomando menos riesgos. Como consecuencia, pueden ofrecerte tasas de interés más favorables que con un crédito no asegurado.
- Criterio de crédito menos riguroso. Las líneas de crédito aseguradas por ahorros normalmente tienen criterios de suscripción menos rigurosos. Por lo tanto, las personas a menudo pueden calificar si no tienen crédito o si su crédito es regular, debido a la bancarrota o a otras circunstancias.
- Algunas no requieren un Número de Seguro Social. Aunque no ocurre con todos los bancos, algunos te permiten construir tu historial de crédito aun sin un Número de Seguro Social (SSN).
¿Cuáles son las desventajas?
- Pequeños montos de crédito. Debido a sus saldos relativamente bajos, las líneas de crédito aseguradas por ahorros normalmente no pueden utilizarse para grandes compras.
- Acceso limitado a los ahorros. Una vez que adquieres una línea de crédito asegurada por ahorros, tus ahorros son retenidos por el banco hasta que saldes la línea de crédito.
“La intención de una línea de crédito asegurada por ahorros no es ayudarlo a salir y realizar una compra grande que no puede permitirse“, explica Jackson Benefield, vicepresidente de Gestión de Capitalización y Productos Directos de Regions Bank, en su sitio de educación financiera.
“El objetivo es brindarle acceso a los fondos cuando los necesite y ayudarlo a generar o reconstruir su perfil crediticio al pedir prestado y devolver montos relativamente pequeños con regularidad”.
¿Cómo obtengo una tarjeta de crédito asegurada?
Hay varias opciones para obtener una tarjeta de crédito asegurada, basta con ir a tu banco o cooperativa de crédito y presentar una solicitud, o hacerlo en línea.
Para obtenerla necesitarás:
- Tener al menos 18 años.
- Un Número de Seguridad Social (SSN), un ITIN o un pasaporte.
- Una dirección en Estados Unidos.
- Información de tu cuenta bancaria o abrir una cuenta de ahorros.
Sin embargo, no todos los bancos ni cooperativas de crédito ofrecen esta tarjeta, por lo que es importante que revises todas tus opciones desde casa.
Por otro lado, aunque muchas personas prestan más atención a las tarifas anuales, los montos de depósitos y las tasas de intereses, es mejor que compares varias opciones para que elijas la que más te convenga.
Al elegir tu banco, no veas a corto plazo, piensa que esta herramienta te ayudará a construir un historial crediticio.
Igual que con otras tarjetas de crédito, tu solicitud puede ser denegada. Aunque estas tarjetas están diseñadas para personas con historial crediticio malo o nulo, y tendrías que preocuparte poco por esto, no deja de ser una posibilidad.
Finalmente, al cerrar la cuenta de esta tarjeta, podrás recuperar el dinero de tu depósito; la forma y el tiempo en el que se devuelven los fondos depende del emisor.
Con información de Bank of America, East West Bank y Regions Bank.