Este jueves por la mañana, se encontraron los cuerpos de 9 personas colgados en un puente que cruza la carretera federal 45 Zacatecas-Aguascalientes, en el municipio de Cuauhtémoc.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Zacatecas confirmó que se trata de nueve cadáveres. Sin embargo, otras versiones aseguran que otro cuerpo estaba tirado sobre la calle, por lo que serían diez víctimas en total.
La SSP también comunicó que realizó el despliegue de policías en el municipio de Ciudad Cuauhtémoc después de que se encontraran los cuerpos. Asimismo, se inició el procesamiento del lugar por parte de la Policía de Investigación y los peritos de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas.
Hasta el momento, no se ha podido confirmar el sexo o la identidad de los fallecidos, pero fuentes extraoficiales reportan que son 10 hombres.
Una semana violenta en Zacatecas
A penas hace tres días se encontraron los cuerpos de tres hombres colgados en un puente peatonal de la carretera federal 23 del municipio de Fresnillo. Dos de los cuerpos estaban suspendidos en el puente mientras que el tercero estaba tirado en la calle.
Policías estatales, agentes de la Guardia Nacional y soldados del ejército acudieron al sitio del hallazgo, a la altura de la comunidad Rivera, para asegurar la zona. De acuerdo con fuentes de seguridad los cadáveres tenían heridas balas y signos de tortura.
Ese mismo día, el director de la Policía municipal de Loreto en Zacatecas, Rafael Hernández López, y dos de sus oficiales fueron encontrados sin vida. Los hallaron en la comunidad de Asientos en Aguascalientes, en los límites territoriales de ambas entidades.
Los policías vestían sus uniformes y presentaban impactos de arma de fuego en el cráneo. Los oficiales se encontraban en calidad de desaparecidos después de que grupos armados sacaran a Hernández de su casa la semana pasada. Se llevaron a los otros dos policías del edificio de la Policía del municipio de Loreto.
Y tan sólo un día antes se encontraron tres cuerpos colgados de un árbol en la comunidad de San Marcos en Loreto, Zacatecas. Los cuerpos tenían una manta con un mensaje delictivo que apuntaba a la lucha entre cárteles de narcotráfico que se disputan el territorio.
Con información de ADN 40, Reforma y El Universal.