Este martes, miembros de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) desarticularon la caravana migrante que partió este sábado de Tapachula, Chiapas. La caravana logró avanzar hasta el municipio de Mapastepec antes de que la detuvieran.
Después del operativo, el INM informó en un comunicado que revisará el estatus migratorio de los haitianos que viajaban en el grupo. Esto, debido a las denuncias de muchos de ellos que afirman que cuentan con los documentos necesarios para poder transitar por México.
De hecho, los migrantes decidieron movilizarse el sábado debido a que, aunque cuentan con estos papeles, las autoridades migratorias no les permitían salir de Tapachula. No obstante, en su comunicado, el INM afirma que las personas no pueden salir del municipio hasta que sus procesos concluyan. De lo contrario podrían perder sus beneficios migratorios.
Por otro lado, el INM también informó que el operativo para disolver la caravana migrante se realizó sin separación de familias. Este operativo sorprendió a los migrantes cuando estaban descansando en el parque del centro de Mapastepec.
En cuando los miembros de seguridad arribaron, varios migrantes escaparon por las calles y ranchos del municipio. Sin embargo, de acuerdo con el diario El Universal, unas 70 personas resultaron detenidas y otras 24 se entregaron voluntariamente.
Los migrantes en Mapastepec estaban esperando a otra caravana migrante que salió de Huixtla y estaba en la ciudad de Escuintla.
Nueva caravana migrante avanza por Chiapas
Después de los ataques de la Guardia Nacional y el INM el sábado, la primera caravana migrante que salió de Tapachula el sábado se separó. Uno de los grupos que resultaron de esta separación se quedó en el municipio de Huixtla. Esta nueva caravana está conformada por unas 600 personas.
Los migrantes (originarios de Haití, Cuba, Honduras y otros países) salieron de Huixtla este martes cerca de las 3 de la tarde (hora local). Después de caminar por largo rato lograron llegar a la ciudad de Escuintla.
A lo largo de este trayecto, los migrantes han recibido atención médica por parte de la Secretaría de Salud de Chiapas. Además, algunas personas los han alimentado con un poco de pan, agua y café.
En su camino, estos migrantes continúan denunciando las pésimas condiciones en las que se encontraban mientras estaban detenidos en Tapachula. Aquí, muchos de ellos estaban sin trabajo, sin un lugar dónde dormir y con sus trámites de refugio parados.
Estos retrasos en sus solicitudes fueron el detonante para que los migrantes decidieran salir en caravana a otras partes de México. Mientras el primer gran grupo se desintegró, esta otra caravana continúa avanzando por la carretera Acacoyagua-Mapastepec, a unos 36 kilómetros de donde ocurrieron los primeros enfrentamientos con la Guardia Nacional y el INM.
Con información de El Universal y El Financiero
