Mark Joseph Seitz, obispo de El Paso, Texas, ayudó a cruzar la frontera a una familia de migrantes hondureños para que pudieran pedir asilo en Estados Unidos y así demostrar con este acto su apoyo hacia la población migrante.
Después de la reciente noticia donde un padre e hija salvadoreños mueren ahogados en el río, la Diócesis de El Paso actuó ante este hecho y decidieron mostrar su apoyo hacia los migrantes que han sufrido tratos inhumanos, pasado por hambre, frío y discriminación.
Este jueves, Mark ingresó a territorio estadounidense por el puente internacional Paso Norte de Ciudad Juárez, Chihuahua, con la compañía de la familia conformada por el padre, la madre y sus dos hijos menores.
El obispo ha cuestionado las actos inhumanos del gobierno ejerce contra migrantes, comparó el trato que los niños reciben donde dijo que era “peor que animales”, cuestionó la falta de empatía y reprobó la indiferencia que las personas tienen hacia la comunidad migrante.
“Hemos olvidado el mandamiento de amar, hemos olvidado a Dios, pero aquí en la frontera él toca a la puerta en la lucha por la esperanza y la libertad y la familia, él toca la puerta en las vidas de Jackeline y Felipe y Oscar y Valeria, él toca la puerta en nuestros vecinos aquí, hoy, toca, toca, toca” dijo el obispo.
Por su parte el también sacerdote y director de la Casa del Migrante, Javier Calvillo, declaró a EFE que el gobierno mexicano no apoya a los migrantes, y no cree que siquiera les interesen pues los últimos resultados no han sido favorables, en muchos de los casos se ven muertes, persecución e injusticias.
“¿Hay fondos económicos destinados a todo esto?, no los hay” dijo.
Con información de Religión Digital
