Una niña migrante indocumentada de cuatro años de edad, era abusada sexualmente durante cuatro meses o años por José Núñez, sheriff del condado de Bexar, Texas. Gracias a que la madre de la menor pidiera ayuda en una estación de bomberos, Nuñez fue arrestado este fin de semana.
Las autoridades estadounidenses informaron del arresto de Nuñez, quien llevaba diez años en la Oficina del Sheriff. Los abusos contra la menor son “desgarradores, inquietantes, repugnantes y exasperantes” dijo el sheriff del condado de Bexar, Javier Salazar.
Las mujeres migrantes, son más vulnerables al momento de cruzar la frontera, en una sociedad racista y machista como en la que vivimos, mujeres y niñas son más propensas a sufrir abusos sexuales y acoso por parte las autoridades o grupos delictivos.
Las mujeres y las niñas representan el 71 por ciento de todas las víctimas de trata de personas, según un informe de 2016 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Debido a la situación de los migrantes que se encuentran en Estados Unidos sin papeles y sin ayuda por parte de sus familiares, personas hostiles como este sheriff, abusan de la vulnerabilidad en la que viven y el miedo de ser deportados, amenazando, intimidando y chantajeando a los migrantes.
Finalmente la madre de a niña, de origen guatemalteco, decidió llevar a la niña a una estación de bomberos para pedir ayuda ante las súplicas de la pequeña.
Javier Salazar dejó claro que el objetivo ahora es “desvincular” a Núñez del cuerpo “lo antes posible”. Ahora el ex sheriff enfrenta una condena de mínimo 25 años de cárcel de ser hallado culpable. De momento, su fianza se ha fijado en 75.000 dólares.