Bajo el argumento de que el presidente Donald Trump terminó con el Estatus de Protección Temporal (TPS) por motivos racistas dos organizaciones que abogan por los derechos civiles presentaron demandas en diferentes distintos tribunales para que los beneficiarios de este programa se queden legalmente en EU.
Fue el grupo Centro Presente, con sede en Boston, Massachusetts, quien alegó que la decisión del gobierno tuvo motivación racista, pues Trump mostró aversión e indiferencia por los latinos y afroamericanos cuando dijo que que los inmigrantes de El Salvador, África y Haití provienen de “países de mierda”.
La cancelación del TPS afecta a 195 mil salvadoreños, 57 mil hondureños, 50 mil haitianos y 2 mil 550 nicaragüenses, así como un millar de sudaneses que deben abandonar el país en los próximos meses, según datos del National Immigration Forum.
“La hostilidad dirigida hacia los inmigrantes latinos y afroamericanos es un hilo conductor desafortunado que se extiende a lo largo de las declaraciones del presidente Trump, y se actualiza con las políticas de su Administración, como las impugnadas por esta demanda”, indicó la denuncia.
Por su parte, el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC) interpuso una demanda en una corte federal de Nueva York para obligar al Gobierno a aceptar las solicitudes de residencia permanente de los beneficiarios del TPS que entraron al país sin ser inspeccionados.
AIC denunció que la interpretación que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) le da al TPS es un problema de larga duración.
Con información de agencias.
